Esta primera semana de septiembre ha supuesto mi vuelta al estudio más intensivo. Después de terminar mi último contrato era lo que iba tocando. Además, como ya anuncié en mi anterior entrada en las Cartas, también he empezado con mi nuevo reto, el reto 250.
De momento no me está costando demasiado ponerme a ello, he encontrado un par de huecos perfectos para escribir y no me está resultando difícil aprovecharlos. Se nota, también, y poco a poco, que al escribir más las ideas fluyen más: tengo en mente algunas notas para unos posibles relatos, un nuevo fragmento para Páginas de Metáforas en el que trabajar a fondo y un nuevo texto al respecto para engrosar el anecdotario metafórico de mi LiveJournal.
No es el único texto que vengo a compartir por aquí. Hace un tiempecillo, un mes o así, se puso en contacto conmigo el administrador del blog Diludia. Gracias al CampNaNo leyó mi perfil y descubrió mis Cartas, por lo que me ofreció colaborar con un texto mío en su web. Ya está publicado allí y disponible, listo para ser leído.
• Colaboración con el blog Diludia: Seas mar.
• Anecdotario metafórico (LiveJournal): Buenas noches.
Ojalá siga así con mi escritura. No me engaño, a partir de ahora empieza lo más complicado, compaginarlo con el estudio. Espero que, en parte, el reto 250 me ayude a afrontarlo con más organización, esto es, a reservar a diario mi media hora de "solo escritura" para seguir avanzando y no terminar agotada de tanto tiempo con la mente metida entre apuntes.