
La noche anterior eligió entre sus canciones del despertador del móvil. Bohemian Rhapsody de Queen fue la elegida. Corría el riesgo de tener un sueño tan profundo que estuviese bailando en mitad de la pista de baile… De su propia cama. De todas maneras no pudo dormir mucho, pensando en la entrevista. Por eso ahora su cansancio era tan intenso, como su felicidad. El lunes empezaba a trabajar en una tienda de colchones.
