
Tan solo se trataba de un juego pensó, aunque el miedo hiciese que la adrenalina recorriera la corriente sanguínea de todo su cuerpo. Sus pupilas estaban dilatadas y el corazón le latía a mil por hora. Eso no iba impedir que cambiaran sus planes, los llevaba repasando demasiado tiempo. Así que respiró profundamente y abrió la puerta para salir al exterior. Empezaba una nueva realidad y necesitaba algo de acción en su vida.

