Reto Nº10/2019: "El Club de los Retos de Dácil."

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Risa y/o Llanto...

-Si lloras, trocarás mi risa en llanto, Hermana!... ¡Quédate tan sólo con eso de que, Hoy, hemos vencido al Monstruo que te habitaba por dentro y, también, por fuera!...
-Él Nunca pudo identificarme en La Vigilia... El Monstruo que acabamos de matar era "su doble"... "su gemelo astral"...------
... no pude dejar de soñar  que enElla había dos almas separadas.“Eleonora” E. A. Poe.

Apenas  cierra  sus ojos para penetrar al sueño,  dos  manos desesperadas  lo  aferran por el cuello e intentan,  sin  piedad, arrojarlo  fuera...  despierta jadeante, temiendo  una  presencia enemiga  dentro de la habitación en penumbras. El silencio de  la noche lo envuelve y le trasmite una sensación de profunda  quietud  y  seguridad. Sobre la ventana de  persianas  francesas,  el opaco  vitral semicircular con sus radios de arcoiris  enmarcados funciona como un mudo reloj de luz...: No necesita comprobar  que está completamente solo. Hora de dormir... 
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... y aquellos sueños  se contorsionaban en todas partes, cambiando de color al pasar por los aposentos, haciendo que la extraña música de la orquesta pareciera el eco de sus pasos... 
“La Máscara de la Muerte Roja”E. A. Poe.

Hay sueños que regresan, devienen parte de nuestra vida y se van completando así como transcurren los acontecimientos  durante la vigilia, cada día.

Este  sueño me ha acompañado durante estos últimos años;  en él,  camino durante la noche muy avanzada por calles desiertas  y silenciosas,  sobre las aceras y el asfalto mojados por causa  de una  lluvia reciente de la cual no he sido testigo... Camino  sin propósito  alguno, no estoy cansado ni pretendo o ansío llegar  a algún  sitio,  simplemente camino... En la  intersección  de  dos calles,  un edificio antiguo de tres o más plantas ocupa  una  de las esquinas y la primera planta se encuentra totalmente iluminada,  por  las puertas y ventanas abiertas se  puede  apreciar  un vasto  salón  vacío... Cruzo la calle desde la  acera  opuesta  y entro  al local, lo recorro con la vista y a medida que  fijo  mi atención  en cada sitio desocupado, los otros se  van  amueblando como si alguien, que me observa, aprovechara que le doy la espalda  para realizar su trabajo con una rapidez y precisión  increíbles...;  no  puedo sorprender a nadie a pesar  de  haber  girado varias  veces de pronto, como un chico cuando juega...  El  local está completamente  equipado  y entonces  comienzan  a  aparecer personas  por  todos lados; surgen de la nada, aun frente  a  mí, sólo  basta un leve parpadeo  y una o  varias  ocupan diferentes  planos  en una determinada postura...  Cuando  quizás haya llegado el último de ellos, todo se anima: Las copas  repletas,  el  humo que asciende; movimiento de  baile,  dentaduras  y brillo en los ojos...; la victrola  me hace guiños  con sus  ojitos de colores, pero no escucho nada, ni un  sólo  sonido ambiente... No conozco a nadie; aún más, todas estas personas, su alegría y la atmósfera del lugar me resultan totalmente ajenas... Voy  a  sentarme en una butaca, disfrutando de alguna  manera  mi papel de anónimo espectador... A mi lado, inclinada sobre mí, una mujer  cree  que me habla; siento su perfume  delicioso  y  miro, atontado,  cómo  se  mueven sus labios...; me trata  como  si  me conociera; me atrevería a pensar, corriendo el riesgo de  parecer pretencioso,  que  así se comportan con uno las mujeres  con  las cuales se ha mantenido una relación muy íntima y exitosa..., pero no  conozco a esta mujer que es además muy hermosa, y aunque  esfuerzo en  vano  mi memoria sé que nunca antes la he visto... Ella deja  de  mover los labios mientras levanta el rostro  que  ahora tiene una expresión dura y se vuelve a medias... Antes de  llegar a comprender la causa  de este cambio de actitud que está,  seguramente,  detrás de la mujer, ella es apartada  bruscamente...  Y entonces  despierto,  con  la boca preparada  para  formular  una pregunta o frase que ignoro porque pertenece a un futuro  onírico que esta vigilia ha truncado nuevamente...
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... Continúa corriendo dentro de la oscuridad, a  través de  un  tiempo en forma de sutiles carámbanos  como  coágulos  de gelatina que refrescan su cuerpo... A la distancia ve una  fosforescencia que se torna cada vez más en luz a medida que  él se  acerca  y allí, sobre una cama con espaldares  de  hierro  en barrotes, una pareja copula... El pudor lo detiene pero  continúa mirando  hasta percatarse de que el cuerpo masculino,  de  bruces sobre  la blancura perfecta de la mujer, le  resulta  familiar... Ansía ver el rostro de Ella y se acerca despacio sin lograrlo aún cuando el hombre, sin cambiar de posición, le lanza al rostro  un frasco  repleto  de un caldo caliente  donde  nadan,  refundidas, multitud de acuarelas que alguna vez fueron paisajes...

...Siente  como  si un filo de espada  ardiente  volviera  a separar, cortándolos, sus párpados cicatrizados... El vitral,  de lleno  sobre  la  cama, luce la hora de su  esplendor...:  Es  la plenitud de la mañana...
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... Este sueño continúa más allá  del momento repetido una  y otra  vez  donde se interrumpe, lo sé... y  esta  noche  quisiera creer que sobrepasará el punto crítico porque todo se  desarrolla de  una forma muy especial; no es que el escenario o los  sucesos se hayan ordenado de una forma diferente; no es que falte ni  que sobre  cosa  alguna...  es sólo que puedo escucharlo  todo  a  mi alrededor...: El gorgoteo de los líquidos, el quejido femenino de las  copas  al entrechocar... risas y pedazos  de  frases...;  la música  de la victrola, romántica. La butaca, reservada para  mí, espera que la ocupe... Ella aparece junto a mí, comprendo que  es sólo por mi causa que ha venido...; quiero escuchar sus palabras y ver el deseo que hay en sus ojos... Sus labios se abren pero no la  escucho... Todo adquiere un ritmo vertiginoso, ella no  está; veo la silueta, la cara, los ojos, el odio del hombre que está  a pocos  pasos  de  mí. Nada se mueve, como  una  foto  fija...  Un destello comienza a florecer lentamente del lado del hombre, y la flor de fuego, madura, expulsa un fruto pequeño, negro, que viaja hacia mi ojo derecho agrandando cada vez más su tamaño hasta  que no  lo veo más..., y me siento cansado, cada vez más  cansado,  y quiero dormir; siento como el ojo izquierdo se va cerrando lentamente  y  todo el escenario con las cosas y las gentes y  aun  el sonido se van diluyendo dentro de una bruma lechosa...  
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...Hoy, en la frontera del sueño, combate porque cree tener, también, todo el derecho...; resulta sobrepujado, sus fuerzas  se agotan y cuando pende sobre el vacío formula una pregunta inútil:
 -¿Por  qué  si somos el mismo?!- A medida que cae  comprende  que nunca  le  verá,  que no la podrá identificar  en  La  Vigilia... Siente, entonces, una gran necesidad de dormir, de  descansar..., y  sus  párpados se cierran con el chasquido  inapelable  de  una bóveda metálica. ---
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Epílogo...:

Paisaje habitado.
Un color disipa un sueño…:Coágulos del tiempo surcan el Límitey posan en la piel de La Asechanza…Los espacios reptan, combados,en el anhelo de la huida… Al Sur del vacíolos amantes se beben su propia lenguaflotando en el ardor de sus colleras… Llueve una niebla arbóreay La Trama sopla el frutopor la secreta galería de un fulgor. Al entrar, cabalgo un verso en Cuerda…;mágico animal que pasta instantessin perturbar la siesta del Olvido…