-Silencio, Liebre de Marzo!... ¿Acaso no ves que estoy tratando de Dialogar con Mi Invitado de Honor?!.. ¡¿Qué te traes con esa Zambomba "sorda" más propia de un "enviciado en solitario" que de una supuesta Navidad inventada por tí, no?!... Ya te he dicho que no soporto a Los Locos...!... A ver, y pensándolo bien...; y más ahora que te veo mejor...: ¿Te habrá salido Barba en las patas como a esos "Modernos Sabios de La Excelentísima Supuesta Academia del Tablet"?!... Je, Je...
-Te recuerdo, Alicia, que Aquí (además de Locos Todos) estamos, AÚN, en la Versión de Lewis Carroll, publicada en 1865... Ajústate al Guión y saca fuera al intruso este de no sé cual "Club de Retos"... o me veré obligado a mandarlo atado de pies y manos donde La Reina Roja!...
-Liebre, aunque Lewis "me creó" te recuerdo que tengo, AHORA, Libre Albedrío Mágico; puedo salir de estas páginas que huelen a polilla y a musgo de Bibliotecas... y puedo, TAMBIÉN, pasar Mis Poderes a Mis Invitados de Honor!... Je, Je... Sea!...:
Sábado 20, Agosto de 199...
Apenas me acuesto, siento la necesidad de levantarme; voy hasta el espejo que está sobre la puerta del armario, dentro de la habitación, y no comprendo por qué, no hay nada nuevo que ver en mi figura... Inclino la cabeza y el ojo derecho se sale de su cuenca y cae sobre mi mano extendida a tiempo...: es de vidrio, como de muñeca...Trato de insertar el ojo dentro de la cuenca vacía de la imagen, como en el acto de clavar una tachuela sobre una pared; el ojo se resiste a penetrar y por la presión que ejerzo sobre él termina por explotar, regando su contenido de humor vítreo sobre la superficie del espejo, semejante a una ameba. Luego de extenderse hasta cierto límite la ameba se retrae, sorbida por un agujero que está justo sobre la cuenca vacía de la imagen...
Camino por una galería recta cuya perspectiva se pierde en las penumbras; hacia un lado, como en una percha, cuelgan sobre nada multitud de imágenes..., son como holografías; momentos de otras épocas de mi vida; se ordenan según el tiempo: hasta el segundo, desde el minuto o la hora... Es el archivo de las fotos del recuerdo... Camino hacia atrás, mucho tiempo, hasta adquirir conciencia de que puede resultar peligroso alejarse tanto... Inicio el regreso y a medida que transcurre, este tiempo de vuelta lo percibo dilatado y me pregunto cómo pude ir tan lejos... Comienzo a correr mientras las imágenes pasan aceleradamente junto a mí, como paisajes fugaces apreciados desde un tren en marcha... Completamente agotado alcanzo a ver, en la distancia, un rectángulo negro que tiene un punto plateado a la altura de la perspectiva del horizonte; aplico mi ojo al punto que no es otra cosa que un agujero por donde se cuela un rayo de luz, y veo mi cuerpo tendido sobre la cama...; trato de abrirme paso hacia la habitación a través del rectángulo y entonces despierto, jadeante y sudado.
Qué interesante; debería probar avanzando en sentido contrario.
Domingo 21, Agosto de 199...
... Las imágenes que cuelgan aquí son borrosas, indefinidas..., pareciera que se trata de bocetos inconclusos en la inmensa galería de un maestro prodigioso que puede simultanear tantas telas y caballetes, anticipando, siempre, el destino del modelo...Caminaba por un laberinto de paredes blancas así como el piso y el techo...; pronto comencé a tropezar con las paredes y con las aristas de los muros en las bifurcaciones de los pasadizos que ya no podía distinguir, pues todo se había confundido en una gran masa blanca... Sentía y pensaba como un insecto que embiste, una y otra vez, una bombilla fluorescente... Desesperado, en una de mis carreras a tientas, pude ver el rectángulo negro que surgió, esta vez, a un lado de la dirección en que me movía...
Más interesante aún; a diferencia de la primera galería, unidireccional, en ésta parecen existir alternativas diversas: Debo encontrar la más acertada.
Martes 23, Agosto de 199...; 3:18 pm.
Ella reprime su ansiedad gracias al interminable entrenamiento que ha tenido que padecer durante toda su vida... La puerta se abre y sale un hombre maduro; antes de volver a cerrar, ella alcanza a ver el cuerpo, cubierto a medias por las sábanas blancas.
-...¿Qué dicen...?!
-No hay nada orgánico...
-¿Y entonces...?!
-Ellos le llaman: “Coma psiquiátrico”.
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Epílogo.
En Momo.
Sueño en la Noche del Tiempo,
y no existe el tiempo en el Sueño de la Noche;
voy de noche, sin tiempo en mi sueño,
Tiempo de Sueño en la noche que me envuelve...
¿Dónde estará el tiempo de la Noche soñada?
Quiero despertar
y no amanece.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure