Retórica: El Arte de la Persuasión

Publicado el 21 agosto 2010 por Filossofo

El Arte de Tener la Razón

Expuesto en 38 Estratagemas

En su libro 'El Arte de Tener la Razón', el Filósofo Alemán Arthur Schopenhauer describe cómo debemos vencer en un debate, per fas et nefas (por medios lícito e ilícitos), a este arte, él lo llamaba 'Erística', nosotros lo llamaremos Retórica. Y la estudiaremos con detenimiento para aprender a persuadir a nuestro público y para vencer a nuestro contrincante.
Desde un principio, me gustaría dejar claro que la retórica, o lógica informal, es una herramienta que nos permite vencer en una discusión, pero, puede resultar tremendamente hiriente para la persona vencida, como en cualquier contienda. No debemos utilizarla si no estamos seguros que nos conviene ganar la discusión; y, si nos interesa el bienestar de los que nos rodean, no las utilizaremos en contra de ellos. Dicho esto, a manera de introducción, procedo a enumerar las estratagemas propuestas por Schopenhauer:
  1. La Ampliación: Interpretar las afirmaciones del contrincante del modo más general posible.
  2. Homonimia: Extender la afirmación del adversario de modo que abarque cosas que no abarcaba en principio, pero que tienen el mismo nombre que aquellas cosas que si abarcaba.
  3. Universalizar: Tomar una afirmación presentada en un contexto relativo y refutarla en un contexto absoluto.
  4. Ocultar la Conclusión: Si deseamos llegar a una conclusión, debemos hacer pensar al adversario que queremos llegar a un lugar completamente distinto.
  5. Presentar Premisas Falsas: Para demostrar la propia tesis, se pueden presentar premisas falsas, haciéndolas pasar por verdaderas, cuando sabemos que el adversario las desconoce como falsas.
  6. Petición de Principio: Hacer parecer que demostramos algo cuando realmente asumimos que es verdad, y después de ello lo 'demostramos'.
  7. Método Socrático: Hacer preguntas, de modo de obtener una contradicción de las respuestas del adversario.
  8. Encolerizar al Adversario.
  9. Preguntar en un orden distinto del que exige la conclusión.
  10. Presentar las preguntas en Forma de Dilemas.
  11. Asumir que el adversario admite las verdades generales, si admite varios casos particulares.
  12. Si el tema es sobre un concepto muy abstracto, elegir aquel término que favorezca nuestra tesis.
  13. Hacer parecer que nuestra tesis es mejor o más probable al adversario, al presentárselas en forma de dilema (O imponemos la pena de muerte O el crimen se apodera de las Calles).
  14. Golpe Declarado: Si el adversario no admite ninguna de las premisas que llevan a nuestra tesis, consideremos  nuestra tesis Demostrada como si hubiesen sido admitidas.
  15. Tesis Paradójica: Si presentamos una tesis difícil de demostrar (y refutar), debemos pedirle al contrario que la acepte o la rechace, y al no poder demostrarla equivocada...
  16. Buscar contradicciones (no es necesario que existan) entre las proposiciones del adversario.
  17. Buscar diferencias sutiles entre los casos que el adversario a logrado demostrar y proponerlos como casos que no entran en la discusión.
  18. Desviar la disputa si nos parece que la línea argumentativa del contrincante nos podría resultar perjudicial.
  19. Si el adversario pide que presentemos una objeción acerca de un punto particular y no se nos ocurre nada, hay que enfocar el aspecto general del tema para luego poder atacarlo.
  20. Si el adversario ha aceptado la validez de nuestras premisas, no debemos pedirle que extraiga la conclusión, sino debemos hacerlo nosotros mismos.
  21. Si el adversario utiliza un argumento sofístico, debemos exponer los aspectos oscuros del argumento.
  22. Si el adversario pide que admitamos algo de lo cual se deriva directamente el problema que se debate rechazaremos la petición como una petición de principio.
  23. Contradecir al adversario lo empuja a la exageración.
  24. De la tesis del adversario se deben sacar a la fuerza y con deducciones falsas otras tesis que no están contenida en la tesis original, para después proceder a refutarlas.
  25. Recuerde: Sólo se necesita un gato negro para demostrar falso que todos los gatos son blancos.
  26. Utilizar los argumentos del adversario como si realmente sirvieran más en apoyo de nuestra tesis que de la del adversario (no tiene por que ser verdad).
  27. Si el adversario se enfurece por un argumento, hay que insistir de forma ardorosa en el mismo.
  28. Cuando el público es inculto, se debe argumentar con proposiciones que a este le parezcan válidas, sin importar que nuestro adversario sea muy culto, no podrá ponernos al descubierto!.
  29. Si se advierte que uno será derrotado, se debe recurrir a la diversión.
  30. Recurra a una autoridad.
  31. Si no puede oponer razones a los argumentos del contrincante, acúselo de ser incoherente diciendo 'no entiendo lo que usted dice, eso supera mi débil capacidad de razonamiento' (Sólo si el público nos estima muy superiores al adversario).
  32. Reducir la posición del rival a algo que se conozca que el público detesta o aborrece.
  33. 'Esto puede ser verdad en teoría, pero en la práctica es falso'
  34. Si el adversario evade una pregunta, significa que hemos dado en el punto débil de su argumentación.
  35. Juegue con la Voluntad del público (y adversario): Hable de moral, religión o patriotismo para no tener que razonar con ellos.
  36. Desconcertar al adversario con una gran cantidad de argumentos y palabras sin sentido.
  37. Si el adversario tiene razón, pero ha defendido su tesis con una prueba débil, refutar la prueba y considerar refutada la tesis.
  38. Cuando se advierte que el adversario es superior, se ha de proceder con todo tipo de insultos (directos o disfrazados) y amenazas que desvíen la atención del asunto.

Vínculos:
Fuente|Schopenhauer, A. -"Dialectica Erística o El Arte de Tener Razón Expuesto en 38 Estratagemas" Décimo Primera Edición Septiembre 2005; Trad: Dionisio Garzón. Editorial Edaf S.A.


Cognotechnia, Schopenhauer, Erística, Dialéctica, Lógica-Informal, Debate, Persuación


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