La desventura de los retornos
esos que el pecho no puede frenar
y que gotean cerrándote los ojos
retornan los vientos secos a mis labios
ya sin boca
ya sin piernas
ya sin cielos abiertos
retornan los espacios libres
libres de toda impunidad
avejentados y desnudos
espacios salteados de luz
donde las moscas se pelean
y tienen sexo soñando orgasmos de almíbar
y de mierda.
Rubén Callejas