Mi mamá tiembla y se desmaya cuando ve sangre. Un día mi hermano se estrelló contra una puerta de cristal, incrustándose en ella con todos los vidrios enterrados por todo su cuerpo. Ella le pidió a todos los dioses dentro de ella que le dieran fuerza suficiente, sacó al niño, lo llevó cargado y cubierto de sangre al coche, manejó todo el trayecto a la ciudad de al lado porque en ese entonces no había doctores ni nada en cocoyoc, depositó al niño en el hospital y se desmayó. Esta historia nunca acaba de sorprenderme, en que lugar del cuerpo se alberga este poder oculto tan sobrecogedor e invulnerable. El trueno de Thor habita en ti.