Hace ocho meses que Caleb se fue de Paradise, sin revelar a nadie el secreto que prometió llevarse a la tumba, y rompiéndole el corazón a Maggie. Pero el destino está empeñado en unirlos de nuevo, así que cuando vuelven a encontrarse en un “campamento de verano”
aunque intentan ocultar la pasión que sienten el uno por el otro, no pueden evitar que los sentimientos afloren. Ha llegado el momento de que Caleb se enfrente a la verdad de lo que sucedió la noche del accidente, o el secreto que se interpone ente ellos destruirá lo que sienten el uno por el otro… para siempre.
Retorno a Paradise es la segunda parte de Paradise, y aunque me ha gustado me ha sabido a poco. Me he quedado con ganas de saber más, de disfrutar de más páginas que aclararan el final de la bilogía.
Volvemos a encontrarnos con Maggie y con Caleb, pero ya no son los mismos que conocíamos. Maggie está más entera, más madura. Su sueño de viajar a España está cada vez más cerca y ha aprendido a vivir consigo misma. Tampoco Caleb es el chico que recordamos. Este nuevo Caleb está muy lejos del joven del cenador.
No obstante, ninguno de los dos puede negar que hay una historia inacabada entre ellos.
"Me llamo Maggie. Hará unos dos años, me atropelló un coche.
Cuando se levanta, clava una mirada acusatoria en mí. ¿Va a contarles que fui yo quien acabó en la cárcel por su atropello? Y eso que no fui el responsable, aunque eso Maggie no lo sabe. O, peor aún, ¿espera que me levante y reconozca que la atropellé mientras conducía borracho? Se me atravesaría la mentira. Maldita sea, no puedo enfrentarme a esto. Ahora no."
Aparecen nuevos personajes y conocemos la historia de algunos que ya aparecieron en la primera parte, como Damon. Son historias difíciles, que pretenden alertar al lector joven de las consecuencias de conducir ebrio, o del uso abuso del alcohol.
Los secundarios me han gustado mucho, especialmente Matt. La parte negativa es lo corta que se hace. Me hubiera gustado paladear más el final. Me ha parecido precipitado, y en algunos puntos un poco extraño. Sobre todo el recibimiento de Caleb, que para mí es muy comedido.
Resumiendo, una novela entretenida que da que pensar. Se lee rápidamente, no solo por el número de páginas sino también por el estilo ágil de la autora, y la alternancia de narradores.