La autoayuda es lo último que necesita un depresivo. Es como conducir en la niebla. Por instinto, se ponen las luces largas, y acaban más confundidos porque el aire húmedo refleja los intentos de ver hacia nosotros. En ese caso, si se atreve, la opción más segura es apagar las luces y navegar a oscuras.
¿Quién dice que se necesita luz para ver?
Después de tres semanas los antidepresivos empezaron a dar resultado. Afectaron a la calidad de mi depresión pero sin cambiarla esencialmente. Me proporcionaron cierto espacio físico, una distancia pequeña pero crucial entre yo y mis horrores. Como una barrera de policías antidisturbios de crustáceos, empujaban hacia atrás las pesadillas que reclamaban mi atención. Eso me dio un estrecho cordón sanitario en el que moverme, un poco de espacio para respirar. Los atascos mentales seguían ahí, eso sí, pero tenían menos poder sobre mí, como si los anarquistas se hubieran vuelto paparazzi. Los focos de las cámaras intrusas eran cegadores, pero al menos podía apartarme de su camino y pasar a la sala del sueño.
Era exactamente como cuando de noche te sigue un coche con las luces largas. Vas por una carretera comarcal estrecha y no puedes dejarle pasar, de modo que pones el retrovisor en la posición antideslumbramiento. El grueso de la depresión no ha desaparecido, está deseosa de que apagues o conduzcas más rápido de lo que deberías, pero el filo del arma ha perdido su principal amenaza: la luz.
_______________________________________________________________________Tomando el sol bajo la lluvia
Gwyneth Lewis (Cardiff, Reino Unido, 1959)Una perspicaz indagación sobre la depresión, uno de los males más comunes de nuestra sociedad. La autora de este libro, la poetisa galesa Gwyneth Lewis, cayó en una profunda depresión de forma inesperada y abrupta: un día mientras conducía su coche en dirección al trabajo, se puso a llorar desconsoladamente y regresó a su casa donde pasó dos semanas postrada en la cama. Se inicia así un periodo de dos años durante los cuales Gwyneth sufrió una gran depresión. Este libro constituye la ayuda que ella buscaba mientras se encontraba enferma. Gwyneth Lewis ve en la depresión una importante oportunidad para un cambio que al final resulta ser muy positivo y del que surge una persona diferente, pero mucho más auténtica que antes.