Revista aeternum: el terror llama a tu puerta

  ¡Llego tarde! ¡Tarde, muy tarde! Ya anocheció y sobre la luna llena comienzan a mostrarse las siluetas de los murciélagos. El contorno del castillo aparece difuminado por una espesa niebla. Seguro que ya reconocéis el lugar al que me dirijo tras bajar de la diligencia. Y seguro que os estaréis preguntando cómo puedo haber regresado al castillo de Drácula después de que en la última gala de premios (AQUÍ) fuéramos literalmente “vampirizados”. Os daré dos respuestas.
    La primera es que Van Helsing me confirmó que el rey de los vampiros y sus adorables vampiresas ya no son una amenaza mordedora. La segunda, la más importante, es que no hay mejor lugar para recibir a nuestra invitada de hoy: Tania Huerta.
   Muchos ya conocéis a esta escritora peruana, también conocida por Mendiel, por su actividad bloguera. Para los que todavía no, hablar de Tania es hacerlo de una excelente autora de género de terror y, además, de la directora de un proyecto literario fascinante: la revista Aeternum. 
   Veo que uno de los ventanales aparece iluminado, tenuemente, Tania parece que ya está dentro. ¡Menudo anfitrión que estoy hecho llegando más tarde que su invitada! 
    Aporreo la aldaba con forma de demonio e inmediatamente se abre la puerta. 
    —Entre por su propia voluntad. 
   Vale, aunque la he reconocido y me ha recibido con una sonrisa, verla con la capa negra que vestía el conde me trajo recuerdos un tanto desagradables y solo acierto a decir: 
    —¡Glups! 
    —Ja, ja, ja. ¡No he podido resistirme! 
   Tras disculparme mil veces por el retraso pasamos al salón, en la larga mesa donde Drácula conversó por primera vez con el joven Jonathan Harker observo dos copas. Su contenido es rojo oscuro. 
    —Es solo vino tinto, ja, ja, ja —comenta Tania al observar mi expresión. ¡Si le contara! 
    En la mesa también hay varios ejemplares de la revista Aeternum, al sentarnos no puedo evitar hojearlos.

El Terror te hace sentir vivo, esa adrenalina que corre por tus venas leyendo o viendo, esperando que algo pase después de una buena tanda de suspenso, ¡es espectacular! (Tania Huerta)

     P. El terror, ¿por qué nos atrae tanto algo que nos hace pasar un mal rato? 
     R. Porque te hace sentir vivo, esa adrenalina que corre por tus venas leyendo o viendo, esperando que algo pase después de una buena tanda de suspenso, ¡es espectacular! y atrayente a pesar de que se te para el corazón por un momento. Pocos géneros tienen ese poder de hacer reaccionar al cuerpo y a la mente al mismo tiempo.

     Y, sin embargo, el Terror, la Ciencia Ficción, el misterio, y en general la literatura de género siempre se ha considerado como algo menor en Literatura, ¿por qué crees que sucede? 
     La concepción realista en el Perú y en diferentes partes del mundo ha hecho que la literatura fantástica quede relegada a un segundo plano o a ser considerada pseudoliteratura. Esto se debe a que se ha tendido a identificar narrativa con realismo y menospreciar a todo aquel escrito que incumpla la perspectiva realista.
    Por no hablar de que existe cierto prejuicio en muchas personas que piensan que una historia de terror solo es sangre o mutilaciones. ¿Es lo mismo Terror que Horror? 
    Aunque muchas veces se usa como sinónimo, no son lo mismo. El terror es el miedo descontrolado que te causa algo racional, algo existente que puedes ver, algo que es real. El horror es una sensación que puede ser de temor pero también de rechazo o repulsión a algo que va más a lo sobrenatural, a lo que no se puede explicar. 

   Aunque, imagino, también es recomendable echar mano de algunos litros de sangre y entrañas. 
    ¡Claro, es un género que trata de la oscuridad del ser humano! He de confesar que cuando comencé a escribir, lo hice con gore, siempre he amado describir la sangre con diferentes palabras y dar a las entrañas las metáforas más diversas. Mis primeros cuentos lanzaban sangre con ventilador, luego fui experimentando más con el terror psicológico y el suspenso. Creo que ambas premisas, en su justa medida, son la perfección de un cuento de terror. Y ahora que comentas eso de los prejuicios… —Tania aprovecha para dar un trago a la copa de vino—. ¿Te cuento un secreto? 
   ¡Cuenta, cuenta...!
 
   ¡Ni te imaginas cuántos me han preguntado si tengo conocimientos de medicina o si he diseccionado a alguna persona o animal! ¡Y hasta se han atrevido a preguntarme si he matado a alguien! En alguna ocasión, alguien me preguntó o, mejor dicho, afirmó que debía tener algo mal en la cabeza para escribir lo que escribo. 
     Pero no es así..., ¿verdad?
      ¿Quién sabe? ¿Te gustó el vino que traje? Ja, ja, ja. En realidad me lo tomo como un halago. Todo eso me hace sentir realizada, pienso que debo estar haciendo las cosas bien.

     Como nuestras copas de vino ya se vaciaron, Tania me pide visitar los aposentos de Drácula. Por supuesto, y más tras mi retraso a la cita, no puedo negarme. Además, por si acaso, llevo los bolsillos llenos de ajos y un contundente crucifijo colgándome del cuello. Ella, luciendo majestuosa la capa de Drácula, sube con decisión las escaleras, como si estuviera en el castillo de las princesas de Disney. 
    P. Dicen los entendidos, que lo ideal para escribir terror es escribir sobre lo que a uno le provoca miedo. ¿A qué tiene miedo Tania? 
   R. Es gracioso, yo le tengo un miedo increíble al mar, al agua en cantidades, tengo pesadillas recurrentes con ello, a veces muero ahogada en mis pesadillas; otras veces, me salvo, pero nunca he escrito sobre eso. También debería escribir sobre exámenes de matemática en el colegio, eso si era terror del bueno. ¡Ja, ja, ja! 
     He escrito poco terror, a lo sumo historias de suspense. Me cohíbe un tanto pensar que hoy día el lector es menos inocente y se asusta con menor facilidad… 
    Si, ahora es más difícil asustar o sorprender a un lector pues en la era de la internet en que nos movemos, todo está a una tecla de distancia. Hay más terror en una noticia diaria, posiblemente, que en muchos cuentos que podrían leer. 
     Por no hablar de los clichés y espacios comunes en los que podemos caer al escribir en este género
    Ciertamente, todo ya está escrito, lo importante es cómo se cuente. Creo que mientras más te centres en el sentimiento que puedas transmitir, mientras más real se describa el miedo que pueda sentir el protagonista de tu historia y compartirlo con el lector como algo posible, más vas a causar ese efecto de temor que quieres lograr. En estos momentos en que la gente puede ver los mayores horrores en una pantalla, el temor mayor debe causártelo tu propio interior, lo que puede hacerte sentir o hacer, hay que tener miedo de uno mismo. 
     Y ello solo con las palabras, sin ayuda de bandas sonoras o efectos de sonido 
     ¡Pero las palabras son poderosas! Es la forma de describir, lo más vívida y exacta posible, el sentir del protagonista y transmitirlo a la piel del lector. Que una lectura te haga pensar ¿Me atrevería a hacer eso yo también? ¿Sería capaz de semejante atrocidad? ¿De verdad sería esto que estoy leyendo posible? Todo lo que te haga dudar de su existencia real, tu propia seguridad o cordura, inspira el más profundo terror.

    Entramos en la habitación de Drácula, la "normal". Le muestro a Tania la pesada puerta que da al pasadizo, bajo cuyos escalones de piedra se encuentra su ataúd. Bajamos en silencio, a tientas, dada la oscuridad. Al ver el féretro del conde, Tania exclama un sonoro ¡Wow! Educadamente, dejo de preguntar. Desde luego, es un lugar único. Tras unos minutos regresamos a las estancias menos lúgubres y pensamos en salir a uno de los balcones para contemplar el paisaje nocturno de Transilvania. El espectáculo es tremendo. La Luna, la niebla, el sonido del viento, las luces azules de aquel mágico lugar… 
    P. ¿Dónde encuentras las ideas para escribir terror? 
    R. Realmente en cualquier lugar, mientras caminas o vas en el transporte, en alguna palabra o hecho que escuchaste o viste. En un recuerdo, en algo que lees o alguna melodía. Todo sirve para hacer terror, sólo es cuestión de deformar un poco aquello que captaste. 
    Poe escribía primero el final, el efecto con el que quería dejar al lector tras la lectura, y luego narraba los hechos que llevaban a él. ¿Cómo lo haces tú? 
     La verdad, la mayoría de veces comienzo mis cuentos sin saber cómo terminarán. Voy escribiendo y él mismo me va guiando a su final. Mas, en pocas ocasiones, si se me ha ocurrido el final primero y he tejido la historia en base a este. 
     ¿Y cuáles son los mejores finales para un género como el Terror? 
      No hay un final correcto, depende de todo el resto de la historia. Aunque un final abierto siempre crea suspenso o especulación. Es más difícil crear un buen final cerrado. Muchas veces la historia que se escribe es tan buena que es complicado encontrar un final digno. 
      ¿Se escribe igual un relato de terror que una novela de terror? 
      La diferencia esencial es la extensión. El relato, al ser más corto, te obliga a usar ideas exactas, no puedes escribir cosas intrascendentes o que no le sirvan al relato en algún momento. La acción debe ser rápida, efectiva. Debe ser un K.O. al lector en un solo golpe. La novela, en cambio, te da la oportunidad de explayarte en descripciones, en crear sub-historias a la historia principal y profundizar más en el tema. 
     La verdad es que empiezo a sentir frío. ¿Volvemos al salón? 
     Sí refresca, pero este paisaje es hipnótico. Como el terror: te asusta y atrae por igual.

    Tania se arrebuja en la capa de Drácula y permanecemos en silencio unos instantes. Regresamos al salón donde nos esperan en la mesa varios ejemplares de la revista Aeternum. Cojo un par de números antes de acercamos al fuego del hogar para despedir el frío que traíamos.
     P. ¿Cómo nació la idea de editar esta revista digital? 
    R. La idea nació un día de pereza sin mucho que hacer y muy cercano al día de la madre. Ya teníamos un tiempo en que habíamos participado en un taller de terror y habíamos hablado de crear un PDF de cuentos en conjunto con los chicos del taller. Dijimos ¿Por qué no ahora? Pero que tema, algo que impacte. Venía el día de la madre, tan dulce, rosado y feliz. Decidimos darle la vuelta a esa dulcificación y nació Sin Vientre. A la gente le gustó tanto que pidieron un segundo ejemplar, el resto es historia. 
     ¿Por qué Aeternum? 
     El título fue idea de Luis Bravo, uno de los miembros de Aeternum. Buscábamos un título que en una sola palabra recoja la idea de un todo, de algo que perduraría. Se barajaron algunos más, pero quedó ese, Aeternum, que significa eterno en latín. Siento que es una palabra fuerte. 
     ¿Qué se incluye bajo el lema Literatura Oscura? 
    Nosotros le decimos literatura oscura a los tres géneros que manejamos: Terror, ciencia ficción y fantasía. Todo lo que saque de ti ese lado lóbrego de tu mente, tus ideas e imaginación más oscura. 
     Es decir, en la revista no solo tiene cabida el terror.
   Exacto. Nuestro distintivo son los temas originales, temas que la mayoría de personas no relacionaría con el terror, como son el día de la madre, los héroes patrios o los juguetes de peluche, entre otros. La última edición de la revista, sin embargo, es de ciencia ficción. 
      Imagino que para conseguir esta calidad habrá un fantástico equipo detrás. 
     Así es. Somos Kristina Ramos, Luis Bravo y yo. Kristina maneja las redes y contenidos de éstas, Luis todo lo que es el diseño e imágenes de las publicaciones y yo, pues creo que mi mayor tarea es fastidiarlos para que todo salga ok. Soy como una relacionista pública muchas veces, veo lo que son los contactos, ferias, eventos y todo en lo que podría ser parte Aeternum. Los tres damos las ideas sobre los temas de las convocatorias y revisamos los textos. 
   En las portadas se presentan imágenes que alguno podría catalogar de gore o anuncian temáticas como Sin vientre, donde se parte de la premisa de una figura maternal diabólica, ¿es una especie de advertencia tipo «abstenerse lectores amantes de lo políticamente correcto»? 
     Las portadas más que una advertencia, son la presentación de lo que podrán encontrar dentro del ejemplar de la revista. Definitivamente, muchos de los relatos de terror, incluyendo los de Aeternum, son cuentos transgresores de una u otra forma. Los cuentos de terror no solo impactan por sus maneras, sus caminos, el suspenso o la sangre, sino también por los temas a tocar. No debe haber un límite. 
     ¿Y cómo podemos participar? 
    Aeternum lanza convocatorias de temas diversos, dentro de los géneros que manejamos y pueden participar todos los escritores mayores de edad sin importar su nacionalidad, mientras los cuentos sean en idioma castellano. Se da una serie de bases y los mejores son seleccionados para salir en las ediciones. 
    ¿Cuál es la última convocatoria? 
     La convocatoria actual se llama Discapacidad Malévola y se trata de crear cuentos de terror, donde los protagonistas o antagonistas sean personas con alguna discapacidad tanto mental como física. Deben ser cuentos de máximo 6 páginas. Las bases están en el fanpage de Facebook (AQUÍ)

Todavía estamos a tiempo de participar en la última convocatoria

    Me ha dicho un murcielaguito que el proyecto Aeternum no va a quedarse solo en una revista, ¿es así? 
    Si, Aeternum se convertirá en una editorial y pasaremos a editar libros físicos y fanzines, entre otras actividades. En cuanto a los talleres, se han realizado un par hace unos meses, pero los retomaremos en algún tiempo. Siempre tenemos ideas para hacer crecer a Aeternum. 
    Jo, os deseo de corazón muchos éxitos en esta iniciativa. Sin duda, los que aspiramos a escribir necesitamos de estas propuestas para hacernos un huequito. Tania, ha sido un placer tu visita.
    Gracias, David. Por cierto, ¿podría pasar la noche en el ataúd de Drácula? 
    Cla… claro. Faltaría más.




ENLACES DE INTERÉS

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Para conocer el blog de Tania Huerta PIES FRÍOS EN LA ESPALDA: AQUÍ


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