Suelo, desfachatada caricia
ver los días desde los tobillos
y a la noche verle los calzones
duro y tierno lecho
de azúcar y de cal
y enroscarse en un risueño torbellino
jugando en el piso
sin miedo ni crueldad
así
así quiero vivir la eternidad
revolcándome en el pasto, en la cocina o en tu cuerpo
ajeno a toda prenda de vestir
con el pene y las nalgas alternativamente besando el sol, los mosaicos y tu vientre
así quiero vivir la eternidad
aunque me digan que soy de eternidades magras, escuetas
no importa, a vos que te importa
si total a ella la declaro eternidad
y a vos y a vos y a vos,
a vos no
así quiero vivir la eternidad
revolcándome en la libertad de ser,
en el mañana
en el hueco que deja el despertador
así quiero vivir
y morir
que son partes de lo mismo.
Rubén Callejas