Tu ingenuidad, tu falta de maldad, tu abrumadora comprensión de lo que te rodea, tu fragilidad y tus arrebatos de cólera, tu absoluta pasión por la literatura, y en especial algo que compartimos: ninguno de los dos hemos visto jamás a nadie tan solo como lo está cada uno de nosotros.(Cartas de KB, 2000)
La última copa, el último cigarro, el penúltimo vestigio de inmortalidad...(EEE, 1999)