El lunes tuve un bicicleta-fail a resulta del cual tuve que pasar por ambulancia, urgencias y operación. Me ha sorprendido lo tranquilo que he estado la mayor parte del tiempo. Nunca había tenido una luxación de codo derecho con fracturita de húmero asociada y daba por hecho que dolían bastante más; sobre todo durante la hora o así que estuve sin calmantes. También es mala pata que fuera a lesionarme precisamente la mano derecha que es ahora un peso muerto como una mancuerna pegada al brazo de fastidiada.
Sin embargo estuve, estoy, bastante alegre. No en plan “oh sí estoy bien” cuando dejé mi camino al sacerdocio católico, pero por dentro estaba “¿quién soy? ¿con quién me enfado?” sino alegre. Obviamente tengo mucho que agradecer a los médicos, enfermeras y demás personajes aledaños. Por ejemplo gracias porque estudiásteis y trabajar lo que no os pueden pagar. También a mi familia. Dicho todo eso lo que me ha llamado la atención ha sido lo que recé.
Ahora soy de la Church of England así que me llevé mi Common Worship y recé conforme a los canónes tradicionales con muchos Thou y Almighty y sinners. Supongo que estaría emocionado porque me parece estar enamorado de Dios.
Ya está, eso es lo que quería decir. ¿Pongo algo de relleno? Bueno sí, que sepáis que muchas veces rezar no es otra cosa que una forma de amar llena de compasión (y distracciones, y tonterías) que te permite ser lo suficientemente humilde como para pedir.
Y punto pelota.
Si hay algo mal ya lo corregiré cuando me quiten el yeso.
