campo santo
el aire pasa por entre los árboles
que sonajean sus hojas inquietas
mientras la grama reverdese ingenua
viendo las amarillas marionetas
.
junto a una cruz lloran como locas
unas mil lágrimas abandonadas
que se esparcen por las silentes grietas
de una tumba cual otras olvidadas
.
un portón cruje en su raro vaivén
mas el perro que duerme no se inmuta
bajo la resolana que alumbra
mientras su sombra en otras permuta
.
morir no es lo grave, es saber
que no se sabe nada de la muerte
solo que la osamenta que yace
era nuestro sostén, ahora inerte
.
el alma ha partido con nostalgia
tomando el rumbo desconocido
donde todos los bien muertos están
contándose que son y que han sido
.
la fe de dos el buen hombre que hincó rodilla al suelo
levantó con pasión su diestra mano
queriendo celebrar el gesto humano
para comprometerse bajo el cielo
.
ella sollozó bajo suave velo
vibró su corazón grande y cristiano
que mudado en hábil artesano
trocó en alegría su desvelo
.
el aro colocado en su dedo
fue un esperado sueño derribado,
.
antes amurallada esperanza
que pudo el amor que se afianza
volver aquel deseo añorado
en pasión cual la fé en santo credo
.