y llora sin consuelo alma mía
al tiempo que el aromar acaricia
mi piel ya no inocente
si culpable de dos únicas víctimas
.
es aciago el día
que nos trae la mala y cruel noticia
se ha ido de repente
menos sus perfumadas sombras íntimas
.
y llora sin consuelo alma mía
al tiempo que el aromar acaricia
la sensación ausente
rozando esperanzas vueltas ínfimas
.