derrotero
ladrábanle a la luna
-que se cayó en la arena-
los lebreles de su pena
y resbaló por la duna
la noche más negra y plena
.
en sus huesos temblorosos
donde se enfrió la ternura,
caló la sombra oscura
de sus gritos silenciosos
manchados de amargura
.
como todo peregrino
marchó dejando su huella
bajo la luna aquella
pues caer era su sino
como cae una estrella
.
tantas noches de tristeza
que le azota y domina,
hoy la noche lo confina
sin amor y con pobreza
hacia un tiempo que termina
.
cuando lo dice el corazón
atenta estabas mientras hablaba,
tu boca tan sensual me sonreía;
no sé si mi decir te persuadía,
pero encantarte yo deseaba
.
¡ay Amor! en decirte imaginaba
y mi voz al hablar lo parecía;
mas no, con la palabra omitía
lo que con el corazón expresaba
.
cuando la plática hubo terminado
y el silencio atrajo las miradas,
mi corazón seguía murmurando
que estaba de ti muy enamorado
.
y aún con las palabras silenciadas
de igual modo supiste
que con el corazón estaba hablando
.