"Se llama Calma"
Se llama calma y me costó muchas tormentas.
Se llama calma y cuando desaparece, salgo otra vez a su búsqueda.
Se llama calma y me enseña a respirar, a pensar y repensar.
Se llama calma y cuando la locura la tienta se desatan vientos bravos que cuestan dominar.
Se llama calma y llega con los años, cuando la ambición de joven la lengua suelta y la panza fría, dan lugar a más silencios y más sabiduría.