Desbordados,
amarrados al tiempo y a las risas.
Así somos y seremos,
por siempre.
Atados al infinito,
a lo inconexo,
a lo indescifrable,
a lo inexplicable,
a lo mínimo
y al todo.
Así somos,
seremos,
destiempo y tiempo.
Con filosofía,
con psicología,
con cariño,
amor,
y compañía.
Poco a poco,
olvidamos todo lo malo,
viviendo lo creado,
construyendo un mañana claro.
No buscamos nada,
nada pedimos,
pero estamos
y estamos bien.