Somos seres cíclicos, criaturas de la tierra, pero parece que nos hemos olvidado de ello. Los ciclos los pasamos sin sentido y hace tiempo que no pisamos el planeta sin una gruesa capa de concreto que nos separa de ella. La modernidad tiende a aislarnos, a crear espacios inmunes a los caprichos de la naturaleza. No quiero decir que esto sea malo y que debamos volver a vivir en chozas. Lo que señalo es el hecho de pretendernos ajenos a la naturaleza. Creemos que nuestro ambiente artificial es nuestro único hábitat, totalmente controlado, desde su temperatura hasta lo que entra y sale de él. Sin embargo, ya nuestra madre Gea se ha sacudido en el pasado mostrando su inmenso poderío sobre nosotros, indefensos humanos. Estamos a su merced. Y no sabemos cuando Ella vuelva a sacudirse.
De momento nos queda darnos cuenta de nuestra indefensión y volver los ojos a la naturaleza y sus ciclos. Una forma magnifica de lograrlo es por medio de los rituales basados en los ciclos de la luna. Podemos fácilmente conocer con antelación el tránsito de la luna por el cielo y así planear distintos actos rituales que nos lleven a conectar con ese inmenso poder para el logro de nuestros objetivos.
¿Pensamiento mágico?
Sí. Con todas sus letras, esto es magia. La magia de poner atención enfocada en una intención con el fin de traerla a la realidad. Crear cosas con el uso de la palabra, las palabras mágicas que escribimos en el diario mágico, o en los hechizos “spells” que traducido literalmente al español significa deletrear, reducir una palabra al sonido más básico, la letra, lo que la compone y que en un orden determinado significa algo. Entendido esto, vamos a ver los rituales de la luna del 2019.
Fases de la Luna, etapas de la vida
Cada fase de la luna se puede equiparar a una etapa de la vida. La luna creciente es la doncella, la niña en la flor de su juventud, en pleno desarrollo, creciendo, volviéndose hermosa cada día, lozana y reluciente como la luna creciente. Su madre es la Luna llena, aquella reina que domina el cielo nocturno, con su luz plateada y su energía mágica que ha inspirado desde eones a poetas y artistas. Luego viene la luna menguante, tiempo de cosecha, luna de aquella mujer entrada en años, la chamana que tiene la sabiduría de las canas, la mujer prudente que sabe y calla. Y finalmente la anciana, la Luna nueva, oscura, oculta a nuestros ojos, con una magia inescrutable e innegable, utilizada milenariamente para retirar la cizaña y hierba mala.
La luna se relaciona con la mujer por la similitud del ciclo menstrual con el lunar. La luna llena representa la ovulación, mientras que la luna nueva simboliza la menstruación, tema para otro artículo donde profundizaré sobre como conectar con la divinidad de la luna y nuestra energía femenina.
Tránsitos de la luna mes a mes
En su camino por la bóveda celeste, la luna parece pasar por cada casa, cada signo de la rueda del zodiaco. Por tanto las lunas que contiene el año serán diferentes y se sentirán distinto, nos acercaremos a ellas de diferente manera. Para cada una de ellas he preparado un diferente ritual que iré publicando en su momento en formato vídeo —si me es posible—.
Así el mes de enero contará con la luna nueva en Capricornio, cuarto creciente en Tauro, luna llena en Leo y cuarto menguante en Escorpio. Además enero nos trae un eclipse lunar total.
El mes de febrero tendremos una luna nueva en Acuario, luego cuarto creciente en Tauro, luna llena en Virgo y cuarto menguante en Sagitario.
Marzo nos trae una luna nueva en Piscis, cuarto creciente en Géminis, otra luna llena en Virgo y cuarto menguante en Capricornio.
Abril nos recibe con una luna nueva en Aries, cuarto creciente en Cancer, luna llena en Escorpio y cuarto menguante en Acuario.
El mes de mayo trae una luna nueva en Tauro, cuarto creciente en Leo, luna llena azul en Escorpio y cuarto menguante en Piscis.
Junio nos presenta una luna nueva en Géminis, cuarto creciente en Virgo, luna llena en Capricornio y cuarto menguante en Aries.
Julio nos trae una luna nueva en Cáncer, cuarto creciente en Libra, una luna llena en Capricornio con un eclipse parcial, un cuarto menguante en Aries y una luna nueva azul en Leo.
Agosto trae cuarto creciente en Escorpio, luna llena en Acuario, cuarto menguante en Géminis y una luna nueva en Virgo.
Septiembre trae cuarto creciente en Sagitario, luna llena en Piscis, cuarto menguante Géminis y luna nueva en Libra.
Octubre viene con cuarto creciente en Capricornio, luna llena en Aries, cuarto menguante en Leo y una segunda Luna nueva en Libra.
Noviembre trae cuarto creciente en Acuario, luna llena en Tauro, cuarto menguante en Leo y luna nueva en Sagitario.
Diciembre trae cuarto creciente en Piscis, luna llena en Géminis, cuarto menguante en Virgo y luna nueva en Capricornio.
Con esto, de manera velada, mis queridos lectores se podrán dar cuenta de uno de mis propósitos para el 2019: llenar de contenido interesante este sitio web, comentando los rituales que acompañan mi vida y compartiendo con ustedes la magia que utilizo para conseguir lo que deseo.
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