El Robaperros. Una especie de leyenda rural de un pueblo que visité. Leyenda consistente en perros que desaparecen en medio de la noche. Dicen que el Robaperros visita a aquellos que no cuidan o que maltratan a sus perros, que se los arrebata a sus insensibles amos, para darles un mejor hogar en otra parte, en donde si reciben todos los cuidados y todo el cariño.
Esa historia me la relató un lugareño jubilado. Al principio creí que sería una típica historia de los pueblos, en el que los hechos originales se inflaron y exageraron hasta llegar a eso, pero no, parecer ser que a día de hoy sigue sucediendo, y el jubilado no es el único que sostiene la historia.
La historia del Robaperros se remonta a 1969, cuando por vez primera, en una finca del pueblo que aún permanece, un perro lloraba y gemía la mayor parte del día por el duro trato que recibía a manos de su dueño, que le mantenía atado constantemente y no era extraño que le golpease.
Una mañana, ante un extraño silencio sin quejidos caninos, encontraron la cadena rota en varios trozos, el perro desaparecido y una nota manuscrita sin firmar: " Este noble animal estará allí donde verdaderamente se le quiera y se le cuide".
Ese parece ser el origen de tan curiosa leyenda. Más curioso aún es que sigue sucediendo. Cadenas rotas, perros que ya no están, y papeles con notas sin firmar.
Si todo eso es cierto y no se trata de una broma, seguramente no seré el único que se alegre de la existencia del tal Robaperros, que arrebata animales maltratados de crueles manos para llevarlos a lugares en donde pueda tener una vida mejor, y ser más felices, lo que todos queremos que sean, lo que todos queremos ser.