Como fan casi incondicional del animé, espero poder hablar en este blog de las muchas obras que disfruté y de las muchas que deseo ver, pero en cualquier caso, me veo obligado a introducirme en tema con un clásico inolvidable para mí, por ser el primero que vi completo. Claro que no se trata del estreno del año, ni upfront, ni season premiere, de lo que voy a hablar hoy aquí es uno de los clásicos mejor valorados en la historia del género. Robotech marcó una época en el animé.
Hace casi 30 años vi este animé por TV siendo un niño y me conmovió. Hace poco volví a verlo completo y lo ha vuelto a hacer. Robotech es algo único.
En realidad, Robotech no es un animé puro, si consideramos "puro" a aquel que se ambientado, protagonizado y realizado por japoneses, con grandes dosis de cultura y filosofía oriental.
La serie que conocimos en occidente, que consta de 85 episodios, se compone en verdad de 3 relatos completamente diferentes recopiladas por la productora norteamericana Harmony Gold y adaptadas para que la línea histórica global sea la misma. Estas partes se llamaron "Saga Macross" (36 episodios), "Los Maestros de la Robotecnia" (24 episodios) y "La Nueva Generación" (25 episodios).
La que nos ocupa hoy es la primera de éstas. Esta parte de la historia es sin dudas la más interesante de las tres y es la que realmente ha convertido a Robotech en un producto de culto para millones de fans alrededor del mundo.
*** A partir de aquí SPOILERS LEVES de Robotech, Saga Macross ***
Todo comienza en el año 1999, cuando la tierra es devastada por una guerra de alcance global y la humanidad se encuentra inmersa en la desesperanza sin saber que una amenaza proveniente del espacio exterior cambiará su destino para siempre.
Entonces, una inmensa fortaleza espacial abandonada ingresa en la atmosfera terrestre y después de provocar terribles destrozos, acaba empotrándose en una tranquila y solitaria isla del Pacífico sur, la Isla de Macross.
A partir de este momento, los países del mundo establecen un alto el fuego incondicional al percibir que posiblemente este suceso signifique el comienzo de una invasión extraterrestre. Todos los recursos humanos y económicos del planeta son destinados a investigar y reparar las sofisticadas tecnologías de esa misteriosa fortaleza con lo que se logran en pocos años avances tecnológicos que hubieran tomado varias décadas de otra forma.
Diez años después de la llegada de este coloso espacial, se ha construido una gran ciudad en torno a él y las reparaciones están por fin acabadas. La descomunal nave será bautizada como SDF-1 Macross.
Precisamente en la fiesta inaugural del SDF-1, los humanos descubren que sus miedos eran justificados al ver cómo son atacados sorpresivamente por fuerzas alienígenas que quieren por alguna razón desconocida, hacerse con el control de la fortaleza espacial.
La nave que aun no había sido probada se ve envuelta en su primera batalla a gran escala. El Capitán Henry Global, asignado por las Naciones Unidas como comandante del SDF-1 decide hacer uso de las capacidades todavía desconocidas de la fortaleza y ordena hacer una transposición hiperespacial para alejar la amenaza de la tierra.
Ignorando las consecuencias de este precipitado viaje espacio-tiempo, la tripulación ejecuta la orden pero con el objetivo de llevar al SDF-1 por detrás de la órbita lunar. Sin embargo la maniobra no tiene los resultados esperados y el salto espacial les lleva a la frontera exterior del sistema solar, más allá del (entonces) planeta Plutón.
Pero esto no es lo peor de todo, sino que el Capitán Global desconocía que todo aquello que se encontrara dentro de un radio de 200 km de la nave también sería arrastrado al espacio exterior y al haber realizado este procedimiento tan cerca de la superficie de la terrestre, la Isla de Macross y sus 70.000 habitantes también habían sido teletransportados allí.
A pesar del desastre, las fuerzas militares del SDF-1 logran rescatar a la mayoría de las personas y llevarlas al interior de la nave. Entre estos supervivientes se encuentran Rick Hunter, un joven e intrépido piloto acrobático, y Lynn Minmei una hermosa y prometedora cantante.
En este nuevo escenario y dentro de una colosal fortaleza perdida en el espacio, los habitantes de la isla rescatados intentarán reconstruir su ciudad y recuperar la normalidad de sus vidas en la medida de lo posible.
Como Primer Oficial al mando del SDF-1 se encuentra Lisa Hayes, una tímida pero decidida joven que ha dedicado su vida a la milicia pero que de a poco empieza a sentir que no desea estar sola el resto de su vida. Lisa, Rick y Minmei protagonizarán un turbulento triangulo amoroso que se extenderá a lo largo de toda esta saga, y que en definitiva es el hilo conductor de esta increíble historia.
Paralelamente, los sanguinarios alienígenas conocidos como Zentraedi, acosarán permanentemente a los ocupantes del SDF-1 y lucharán a muerte por conseguir un tesoro escondido dentro de la fortaleza, algo enigmático que ellos llaman "protocultura".
No quiero desvelar completamente la historia para quien no haya visto aún este animé, solo puedo deciros que lo considero absolutamente imprescindible. Quienes estén acostumbrados a la animación moderna quizás sean un poco escépticos al comenzar a ver una serie como esta. El dibujo es manual, sin el aporte tecnológico moderno de la informática, el sonido no es el mejor y solo se consigue traducida en castellano latino o inglés subtitulada, por lo que a algunos espectadores quizás le cueste un poco más compenetrarse con los personajes.
Pero estos problemas dejarán de preocuparte muy pronto ya que luego de los primeros ocho o diez capítulos estarás tan atrapado que ya no podrás dejarla y solo desearás ver qué ocurre más adelante. A pesar de no contar con sonido 5.1 como en las series modernas, la banda sonora compuesta especialmente por Ulpio Minucci es sublime.
Apertura original de la serie en la versión americana de 1985:
Seguramente te dejará una huella inolvidable, y cuando la hayas finalizado querrás saber más acerca de la vida de estos carismáticos personajes, pero eso ya no será tarea sencilla. Nunca olvidarás Robotech.