En 1975 Aerosmith había publicado su inmortal "Toys In The Attic". Clásicos como "Walk This Way" o "Sweet Emotion" habían colocado a los de Boston en una posición sólo reservada a los más grandes. Acercarse mínimamente al sonido y calidad de semejante trallazo se antojaba harto complicado, teniendo en cuenta además la espiral de problemas internos en los que la banda de Steven Tyler y Joe Perry se sumergía sin remisión, arrastrados por un elevadísimo consumo de sustancias de dudosa procedencia. Sin embargo, como ha sucedido no pocas veces en la historia del rock, las desavenencias entre los líderes de una banda con un alto toque de drogadicción, han propiciado algunos de los mejores trabajos de la carrera de aquellos grupos, y el "Rocks" que Aerosmith publicaba en Mayo de 1976 no es más que la prueba audible de semejante afirmación.
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