Revista Literatura
Tengo ronca el alma de quererte,en esta soledad llena que me ahoga. Tengo los ojos llenos de luz de imaginarte, y tengo los ojos ciegos de no verte. Tengo mi cuerpo abandonado al abandono, y tengo mi cuerpo tiritando de no poder tocarte. Tengo la voz tosca de hablar con tanta gente,y tengo la voz preciosa de cantarte. Tengo las manos agrietadas de la escarcha, y tengo las manos suaves de en el cielo acariciarte. Tengo soledad, luz, alegría, tristeza, rebeldías, amor, sonrisas y lágrimas... Y también te tengo a ti, preciosa, caminando por las venas con mi sangre.