Aclaración: Debido a la discrepancia en el género aplicado, aquí, «Manuel» es Manuela. En su época vestía como hombre, posiblemente, para facilitar su accionar y evitar estigmas y discriminaciones. En la actualidad sigue sin reconocerse su género y diversidad.
Manuela Blanco Romasanta. Ilustración
Manuel nació en 1809 en Esgos, municipio al norte de Ourense, y lo hizo como Manuela, ya que era una niña, pero con rasgos masculinos. Según los historiadores medía 1,37 metros y tenía unas facciones afeminadas y tiernas.
En el pasado se lo llamada pseudohermafroditismo femenino:
Pseudohermafroditismo femenino
Término obsoleto para las formas de diversidad sexual en las que el cariotipo es XX y el fenotipo es (parcialmente) masculino. La palabra mujer se refiere a los cromosomas XX. La palabra pseudo indica que no existe un verdadero hermafroditismo sino que sólo está presente un tipo de gónada.
Pseudohermafroditismo femenino
El pseudohermafroditismo femenino es un término obsoleto que se utiliza para describir formas de diversidad sexual en las que el cariotipo es XX, pero el fenotipo es (parcialmente) masculino. El término ya fue sustituido en el siglo XX por nombres más precisos y menos estigmatizantes.
Terminología y significado
En este término, «femenino» se refiere a la presencia de cromosomas XX, que se consideraba característico de las personas femeninas. La palabra «pseudo» indica que no existe un verdadero hermafroditismo, porque solo está presente un tipo de gónada, a diferencia de ambos.
Contexto médico y social
Este término se utilizó principalmente en la literatura médica y científica para describir casos en los que existía una discrepancia entre las características sexuales cromosómicas y fenotípicas. Sin embargo, el término ha caído en desuso debido a sus connotaciones estigmatizantes y engañosas.
Enfoques modernos
Hoy en día, hay un mayor énfasis en la comunidad médica en un enfoque respetuoso e inclusivo de la diversidad de género. Términos como “Diferencias de Sex Desarrollo” (DSD) o “intersexual” para reconocer la complejidad y variabilidad de las características sexuales humanas sin estigmatizar.
Partida de bautismo de Romasanta en el que aparece inscrito como Manuela. Fuente
Manuela sabía leer y escribir (algo excepcional para la época) y trabajó durante algún tiempo como sastre junto a su esposa hasta que ésta falleció. En ese momento, 1833, decide recorrer mundo y cambió su oficio por el de “buhonera” (vendedora ambulante) recorriendo gran parte del Noroeste de la Península.
El primer crimen
Su primer crimen, lo cometió en León, y nada tiene que ver con su condición de mujer lobo. Asesinó a un alguacil que quería embargarle por una deuda contraída con un tendero. Fue detenida y juzgada, pero logró escapar a Galicia, donde convivió varios meses con el ganado de un pequeño pueblo de Ourense. Se cree que era el año 1844. A partir de esa fecha, Romasanta reaparece en un pueblo de Allariz, en el que se mezcla con la población local, establece relaciones de amistad y se asienta como una vecina más.
León, en el Siglo XIX. Fuente
El modus operandi
Todo comenzó con una mujer y su hija, que querían buscar su futuro fuera de Galicia, en una buena casa en la que servir. Manuela, a la que todos consideraban una buena conocedora de los caminos y del mundo, se ofreció a escoltarlas hasta Cantabria, donde les prometió que conseguirían el ansiado trabajo en una casa de un cura que él conocía.
Tras varias semanas, Romasanta reapareció solo en el pueblo, contando la fabulosa historia de la casa que había encontrado para estas dos mujeres y con una carta falsa, que supuestamente ella misma había redactado, que entregó a los familiares de sus víctimas para no levantar sospechas.
Otras familias, alentadas por el futuro que les prometía, partieron junto a Manuela por los tenebrosos y peligrosos caminos de la Galicia del Siglo XIX, en busca de fortuna.
Ninguna de ellas volvería a ser vista con vida de nuevo.
Ilustración perteneciente al informe médico de Romasanta. Fuente
La huída del sacamantecas
Los años pasaban y los rumores se dispararon. Algo terrible ocurría si viajabas con la vendedora y se decía que Manuela vendía grasa/jabón en Portugal que se pensaba que era de origen humana y que podría ser la temida “Sacamantecas” o “Sacauntos”. Se llegaron a encontrar pertenencias de varias de las víctimas que la propia Romasanta había vendido a otras personas. Alertada por los acontecimientos, desaparece de Galicia con documentación falsa y llega a Toledo, en donde es arrestada en 1852.
Un Hombre lobo en el banquillo (Aquí se toma la aplicación de género utilizada en la corte)
“Va de oficio la causa 1778 contra el hombre lobo Manuel Blanco, por varios asesinatos. Allariz, Abril de 1853”. Con esta sorprendente frase se inicia el extenso sumario judicial con más de 2000 páginas encuadernadas en 7 tomos, en el que se detalla el primer juicio contra un asesina en serie, y la única causa contra un Hombre Lobo de un Tribunal Español.
Romasanta confesó sus crímenes, el asesinato de trece personas “por instinto”. En su defensa, confesó ser víctima del hechizo de una “meiga”, una maldición que le convertía en hombre lobo las noches de luna llena, vagando en manada por los montes, matando a cuantas personas se cruzaban en su camino. Decía que otras dos personas sufrían su misma maldición, Antonio y Don Genaro, y que los tres habían cometido los crímenes porque tenían hambre…
El fiscal le pidió que lo demostrara realizando una transformación en la sala judicial, pero respondió que la maldición duraba tan solo unos años, que ya se habían cumplido y que nunca más podría volver a transformarse.
Fue condenado a la pena de muerte por garrote vil.
Reseña de la causa contra el «hombre lobo» de Allariz. Fuente
El indulto real
Por sorpresa, Romasanta fue salvada de la muerte por la Reina Isabel II, que conmutó su pena por cadena perpetua. Un famoso médico francés de la época, atraído por el mediático caso, el profesor Philips, solicitó a la reina la necesidad de preservar con vida a una mujer como Manuela para poder estudiarla y aprender de su “maldición”, ya que creía que tenía la rara enfermedad de la Licantropía, una enfermedad psiquiátrica que implica que la persona que la padece cree que puede transformarse en un animal que no sea humano, lo que le hacía irresponsable de sus crímenes. Philips afirmaba que podía curar esta enfermedad por medio de la hipnosis y quería experimentar con la gallega, aunque nunca llegó a pisar España para tratarla.
Isabel II de España. Fuente
Y así nació una leyenda
Su juicio duró casi dos años y su expediente se puede consultar en el Archivo del Reino de Galicia, en A Coruña. Se cree que falleció en 1863 en Ceuta de cáncer, aunque no existen pruebas concluyentes al respecto. Se desconoce en dónde están sus restos, pero su relato perdura como uno de los grandes misterios de la historia negra de España y de la tradición rural gallega. Hasta tal punto que el 23 de Febrero de 1929, Don Vicente Risco titulaba su discurso de entrada en la Real Academia Galega: “Un caso de lycantropia -O Home Lobo-“, en el que abordó este caso.
Discurso de ingreso en la RAG de Vicente Risco . Fuente
¿Las dudas?
Como toda buena leyenda, se sigue estudiando la verdad sobre la misma, así como las dudas y vacíos que no se han podido aclarar a día de hoy. Los cadáveres nunca fueron encontrados, cuatro de los asesinatos confesados fueron obviados por la Justicia ya que se demostró que habían sido causados por auténticos lobos y los otros dos supuestos hombres lobo nunca fueron investigados pese a que Romasanta afirmaba que uno de ellos había escrito las cartas y la documentación falsa (hecho que se comprobó, la letra de las cartas no era de Romasanta).
Manuel Blanco Romasanta, «o Lobishome»
Sea como sea, Manuela Blanco Romasanta, “O Lobishome” se convirtió en el primer caso registrado de la historia de licantropía clínica, aunque hoy en día se le habría llamado Psicópata. Algunos historiadores consideran su figura como el origen de la leyenda del «Hombre del saco».
Causa contra Manuel Blanco Romasanta. Audiencia Territorial de A Coruña. Fuente
En el cine y en la televisión
La historia de Romasanta es habitual en los medios y en la televisión, e incluso ha tenido una adaptación al cine protagonizada por Elsa Pataky y estrenada en 2004, titulada Romasanta, la caza de la bestia. El «ilustre» vecino de Allariz también es un habitual de los programas de misterios.
Descubre más desde Rx | La Costilla y la Serpiente
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Escribe tu correo electrónico…
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure