Déjame pegarme a tu piel como este viento de levante que se pega a la cara, déjame hacerte el amor por última vez, despacio sin prisa al ritmo de las olas del mar; déjame secarte tu piel mojada por el rocío de la madrugada; iré a rondarte por última vez cuando el crepúsculo del día sea vespertino y no matutino
Déjame pegarme a tu piel como este viento de levante que se pega a la cara, déjame hacerte el amor por última vez, despacio sin prisa al ritmo de las olas del mar; déjame secarte tu piel mojada por el rocío de la madrugada; iré a rondarte por última vez cuando el crepúsculo del día sea vespertino y no matutino