Hace una semana me compré un vestido. Estaba yo con mi señora madre (que porcier, además de ser hoy el día de la madre es también su cumpleaños, por si la queréis felicitar) mirando cosillas en Oysho cuando lo vi colgadito en su percha y pensé que seguramente me quedaría bien. Después de tantos años ya voy conociendo mis hechuras y sé, antes de probarme nada, si me sentará bien... y esta vez volví a acertar, claro.Me sentaba como un guante y además era muy bonito, así que me lo llevé. Lo único es que tenía que meterle del bajo, porque era demasiado largo para mis patitas cortas trotadoras, pero ya está.
Y cuando llegué a casa, toda ilusionada, quise enseñároslo aunque fuese poniendo en twitter el link a la tienda virtual de Oysho... hasta que me encontré con las lacias. Últimamente no sé qué pasa, que en todos los catálogos y desfiles triunfan las mujeres tristes, alicaídas, enigmáticamente rancias. No hablo ya de si están canijas o no, ojo, que hay mujeres delgadas con mucho garbo. Hablo de ese aire lacio que parece que quieren darles, como si la ropa fuese más atractiva sobre las Flos Mariae o el Posí que sobre Beyonce. Y no, qué queréis que os diga. Además son andróginas, sin curva ninguna.
Hace muy poco leí un post sobre este mismo tema que os recomiendo muy mucho: ¿Qué les pasa a las modelos del Zara?
Y yo añadiría no sólo a las modelos del Zara, sino a casi todas las modelos. Posan con una tristeza tal que, en lugar de lucir palmito, hacen las prendas mucho menos atractivas... invisibles. Si yo antes de comprarme el vestido me pongo a ojear el catálogo de Oysho, estoy segura de que ni siquiera habría reparado en él cuando llegase a la página donde aparece. Porque veréis:
Yo respeto mucho el derecho de cada cual para estar gordo, delgado o como sea. No es más guapa una mujer gordiflús que una mujer delgada per se, por el mero hecho de tener más o menos tetas.Pero lo que está claro es que un vestido que está confeccionado de esta forma, con escote en uve, esa cintura estrecha, esa falda de vuelo... lo más probable es que favorezca más a una mujer con curvas que a otra sin ellas. Del mismo modo que hay vestidos que a mí me sentarían fatal, claro. ¿Por qué no se basan en eso para vender su ropa? ¿No tendría más sentido poner a modelos de todas las tallas y todos los tipos de figura en los catálogos, teniendo en cuenta que hay muchos tipos diferentes de ropa? Así todas las mujeres podríamos saber cómo nos sentará una prenda a nosotras, con nuestras lorzas o con nuestro culo plano. Eso es la igualdad, señores, y no hacer más líneas de moda para gordas.
Por no hablar de la actitud. A mí me vende algo mucho antes una mujer que parezca segura de sí misma en la foto que otra que parece que se está aguantando un peo. No sé, llamadme rara, pero la laciez no me resulta atractiva. Y no sé qué pasa, dónde está el problema o quienes son las cabezas pensantes que les dicen a esas modelos cómo tienen que posar, pero desde aquí me gustaría hacer un llamamiento a los diseñadores o fotógrafos del mundo de la moda y pedirles por favor que cambien el chip, que piensen en cuál es el modelo de belleza que nos intentan vender... Que no queremos más tristeza.
Queremos ponernos un vestido y sentirnos las reinas del mambo, y caminar moviendo el culo sabiendo que los demás nos miran porque somos hermosas y que nuestro vestido nuevo nos queda genial. Tengamos el tipo que tengamos.