Romance de Rosalinda
A las puertas del palacio
de una señora de bien,
llega un lindo caballero
corriendo a todo correr.
Como el oro es su cabello,como la nieve, su tez;sus ojos, como dos solesy su voz, como la miel.
- Que Dios os guarde, señora.
- Caballero, a vos también.
- Ofrecedme un vaso de agua,
que vengo muerto de sed.
- Tan fresca como la nieve,
caballero, os la daré.
La cogieron mis tres hijas
al punto de amanecer.
- ¿Son hermosas vuestras hijas?- Como un sol de Dios las tres.- Decidme, ¿cómo se llaman?,si en ello gusto tenéis.- La mayor se llama Elena,y la segunda Isabel,y la más pequeña de ellasRosalinda la nombré.
- Decid a las tres que salgan, que las quiero conocer. - La mayor y la mediana al punto aquí las tendréis. Rosalinda, caballero, os ruego la perdonéis; por vergüenza y cobardía no quiere dejarse ver.
- Lindas son las dos que veo, lindas son como un clavel, pero más linda será la que no se deja ver.
A las puertas del palacio de la señora de bien, llegan siete caballeros, siete semanas después.
- Preguntadme, caballeros,que yo os sabré responder.- Tres hijas como tres rosas nos han dicho que tenéis, la más pequeña de todas sin temor nos la entreguéis, que en los palacios reales va a casarse con el rey.