Rouge et Bleu.

Anoche vi, por casualidad, una película que me recordó la línea argumental de algunos de mis cuentos. Los de mi segundo libro -en trance de supervisión- y un poco también a Marilia, que en paz no descanse...
En español se titulaba "Sólo te tengo a ti"; en francés (y original) "À la folie... pas du tou". Se trata de una película que muchos podrían desdeñar a los diez minutos de empezada, por su ñoñería relamida y repetida, pero que "raros" como yo continuarían viendo, porque intuyen que hay algo más tras tanta dulzura rouge y empalagosa. Y harán bien: el bleu termina por imponerse y refrescar el ambiente...
Adoro esas vueltas de tuerca, esos giros, esas sorpresas que se van anhelando conforme avanza la cinta, esas dobles oportunidades para quien todo lo va perdiendo. Incluso el propio juicio.
Si tenéis ocasión, no dejéis de verla, pero no leáis nada (más) sobre ella: Audrey sólo parece lo que no es... ¿o más bien sucede al contrario...?