Ayer recibía
este gran regalo de reyes, la reseña que Rubén Castillo ha escrito de mi poemario Vigilia del asesino: "El problema de los buenos libros de poesía es que, una vez leídos, no sabes qué escribir sobre ellos, porque el autor o autora, con la genialidad de su voz, ya ha superado estilística y emocionalmente cualquier comentario que tú, con la mejor de las intenciones, pudieras añadir a sus palabras. Los buenos poetas (ignoro si se ha dicho, pero es verdad) invalidan o calcinan a sus escoliastas".Dejo el enlace aquí.