• Título: Rubí
• Autor: Kerstin Gier (ver ficha)
• Edición: Montena, 2010
• Saga El amor a través de los tiempos: Rubí | Zafiro | Smaragdgrün
La familia de Gwendolyn, nuestra protagonista, está llena de secretos: el mayor de ellos es que las mujeres pueden heredar un extraño gen que les permite viajar en el tiempo. La última portadora fue Lucy, una prima de Gwendolyn que desapareció hace 17 años; y ahora se espera que la perfectísima prima Charlotte lo herede, por lo que tía Glenda y Lady Arista están especialmente volcadas en ella. Sin embargo, los cálculos fueron mal y al final resulta que quien ha heredado el gen ¡es Gwendolyn! Ella es el rubí, el último viajero del tiempo cuya sangre cerrará el círculo de los doce; precedida está por el diamante: Gideon, el descendiente de la línea masculina que le traerá más de un dolor de cabeza en sus viajes en el tiempo.
Fuera vampiros y hombres lobo, ahora les toca el turno a los viajeros del tiempo. Rubí viene pisando fuerte desde Alemania y sus derechos ya se han vendido a varios países, EEUU incluido. Sin embargo, no esperéis una primera parte que os haga explotar la cabeza por su fabulosidad, porque no lo hará. Rubí es un libro de presentación, demasiado introductorio para mi gusto, que tarda doscientas páginas en entrar en acción (entiéndase por “acción” la primera misión en el tiempo de Gwendolyn y Gideon) y que no termina con un gran clímax, ni mucho menos, aunque sí con una gran duda en la mente de nuestros protagonistas.
Pero esto no quiere decir que Rubí sea un mal libro, al contrario, se trata de una buena novela donde la autora demuestra que tiene bastante experiencia con la pluma. Esto se manifiesta en un ritmo constante, nunca demasiado rápido o lento, una prosa clara y ligera que se detiene en las descripciones lo justo, y muchos diálogos mordaces, frescos y naturales. También tiene mucho humor, ya sea por las ocurrencias de Gwendolyn, el sarcasmo de Gideon o simplemente la química entre los diversos personajes.
En Gwendoly encontraréis una chica muy normal con neuronas en la cabeza en vez de pasas marchitas, un soplo de aire fresco entre tanta pavisosa. Y si temíais encontar al mismo homo perfectus impossibilis en Gideon, estáis de enhorabuena porque resulta ser un cara dura en toda regla, además de arrogante, mujeriego, sarcástico, un poco presumido y muy olvidadizo con los nombres de las personas, un detalle algo nimio pero que aporta mucho realismo al personaje. Especial mención se merece Leslie: ¡por fin una mejor amiga con personalidad propia y una amistad con la protagonista que parece genuina!
En definitiva, Rubí es una buena primera parte que peca de ser demasiado introductoria y, por ello, deja al lector con ganas de más. Pero es entretenida y en ningún momento se hace pesada gracias a una narración, diálogos y personajes dinámicos, y mucho humor. El mundo de los viajes en el tiempo que ha creado Kerstin Gier es intrigante, complejo y muy interesante, ¡aunque también muy lioso! Yo de vosotros me animaría a darle una oportunidad, porque su segunda parte (Zafiro, prevista para febrero de 2011) promete, y mucho.