Algunas veces hace falta convivir con un perro para darse cuenta de que los seres humanos, en ocasiones, deshumanizamos las cosas que creamos y los lugares en que vivimos. Signifique lo que signifique esto, claro, porque Rufián y yo no tenemos muy claro que es mejor, si ser un ser humano o cualquier otro animal.
¿No os parece que, algunas veces,en ocasiones, es muy difícil ser un ser humano y vivir en una ciudad? Pues ya ni os contamos cómo de difícil es si eres un animal con un poco más de pelo. O menos, que nunca se sabe.
Y, como Rufián y yo somos perros callejeros y un poco libres por antonomasia… pues…
Ya, ya sabemos que nos saltamos algunas normativas municipales… Pero, ¿Habéis visto algo más simpático y cívico que un perro esperando para cruzar un semáforo? ¿No os resulta entrañable la imagen de Rufián un poco impaciente mientras compro en el supermercado? ¿Os imagináis lo divertida que es la charla con tres o cuatro mujeres que le prodigan caricias cuando salgo de unos grandes almacenes? ¿Sabéis lo chula que es la imagen de Rufián y la mía propia, mientras caminamos como auténticos perros callejeros por las calles y la avenidas de nuestra ciudad? Y ver a Rufián darse la vuelta, con una especie de sonrisa en la boca, con la lengua fuera, mirarme y decirme con su mirada: ‘Aquí estamos los dos, recorriendo nuestro pequeño mundo’…
Y que conste que Rufián y yo no defendemos que se pasee con los perros de cualquier manera, sin estar totalmente atentos al resto de los perros y de las personas, a los cruces y los coches (cómo no vamos a pensar Rufián y yo en los coches)… Y que pensamos que esto sólo deben hacerlo perros y seres humanos pacíficos y amistosos, respetuosos, cívicos, que recogen lo que la naturaleza produce en el estómago de los perros (y de las personas) e intentan evitar siempre molestias innecesarias a los demás…. Pero es que Rufián y yo somos así.
Aunque, claro, hay personas que no comprenden esto. Personas que preferirían que en sus ciudades hubiera menos árboles,menos palomas, menos perros… Y policías municipales. Policías municipales más o menos comprensivos…
Pues eso, que a veces hay que ser un poco flexibles, ¿verdad? Y un poco humanos para darnos cuenta de que, siendo más humildes con el resto de los seres vivos que están en este mundo con nosotros, haciendo las ciudades más abiertas y luminosas, con más árboles y paseos,incluso viendo cómo Rufián y su compañero humano recorren la ciudad y van de compras y al médico y se toman refrescos en terrazas, pues conseguimos ciudades más vivibles, mejores y, en el mejor sentido de la palabra, más humanas.
Y ya, ya sabemos que este es un blog que habla también de coches… Pero es que todo tiene su lugar: los seres humanos, los animales, los árboles, los coches… Y Rufián y yo pensamos que los seres vivos somos lo más importante. Ya veis, cosas de seres vivos. Y a veces en las ciudades no está tan claro.
Y… los coches, pues deben de estar para ayudarnos, para hacernos más fáciles las cosas. Y deben de ser un poco humanos, como Nacho, y hasta tener un espíritu un poco animal, como Rufián… Y así es como queremos que sea nuestro Citroën Ds3, o nuestro Ds4, que nunca se sabe… y con esta idea de que todo tiene su lugar, haciendo que nuestro pequeño mundo se haga un poco más grande, queremos recorrer Europa.
¿No os parece una buena idea?