Foto: Alicia Andrés
Rumbo a Asia
Nos vamos alejando de Estambul. Hay una extraña franja de irrealidad y niebla, mientras la última luz perfila minaretes y siluetas de pájaros. Rumbo a Asia nos siguen las gaviotas;todo está suspendido en la cuarta oración.La plenitud es verbo y ese batir de alas.Vuelo, verbo. Y asirnos al presentecon su forma espontánea de anticipar los ritos.
En los muelles de Asiase esparcirá un perfume de fresias amarillas.
© Verónica Aranda Publicado en la Revista Calicanto, julio 2013