Hola a tod@sUn poquito más.... y no llego a publicar la propuesta de este mes. Menos mal que está es la propuesta ideal para un día con prisas, se prepara en un momento y el resultado es exquisito.Me encanta participar en las propuestas de Whole kitchen porque gracias a ello, he tenido la oportunidad de conocer un montón de deliciosos postres. De algunos de ellos había oído hablar, pero no los había probado nunca. Otros los desconocía por completo y la gran mayoría de ellos han gustado mucho en mi casa.
Como suele pasar en estos casos, varias regiones italianas se disputan su creación. Nos quedamos con dos historias una romántica en la que parece que fue inventado en el 1500 por un vecino de Reggia Emilia por una casualidad, el capitán de navío Emiliano Giovanni Baglione llegó al puerto y se fue alimentando de uvas, vino y huevos que le iban proporcionando. De esta forma, salió el postre por Giovanni Baglione, popularmente conocido como Zvan Bajoun lo que derivó en “zambajouri”, zabajone y similarmente zabaglione. La otra más práctica, cuenta que fue descubierto en el siglo XVI, cuando un cura franciscano Pascual Baylón comenzó a usarlo como reconstituyente, así se conoció como “la crema de San Baylon” derivando finalmente en Sambayon.
Oficialmente, la receta aparece por primera vez en Libro de Arte Coquinaria del Maestro Martino da Como, que fue publicado sobre el 1465 y parece que se basaba en la antigua costumbre de consumir bebidas reconstituyentes basadas en yema de huevo y vino.
Fue Catalina de Medici, quien se encargó de dar a conocer el zabaione, cuando se llevó a sus propios cocineros a la corte de Francia, de hecho, fue su chef Ruggeri quien creo los primeros helados italianos basados en esta famosa crema.
La receta tradicional, consiste en batir yemas de huevo, azúcar y vino marsala en una cacerola a fue muy suave o al Baño María. El zabaione tiene una consistencia muy ligera, a medio camino entre las natillas y la mousse. Hoy en día se le puede añadir nata, queso mascarpone o incluso merengue.
Se puede servir caliente o templado en una copa, tradicionalmente se acompaña de higos frescos o fruta rosa.
Como ya os he comentado antes, casi no llego a la propuesta, de hecho, preparar la crema, las fotos y la entrada, ha sido en menos de dos horas antes de publicarla pero ¡lo he conseguido!. El caso es que no he tenido tiempo de ir a buscar el vino Marsala y lo he preparado con un Moscato, un vino dulce italiano, un poco espumoso y muy dulce, así que me ha parecido el perfecto sustituto a la receta tradicional. Vamos con la receta:Ingredientes
Sabayón por Pierre Hermé
(4 a 6 personas)
- 6 yemas de huevo
- 150 g de azúcar
- 250 ml de vino blanco o champán (en mi caso Moscato)
- 1 corteza de limón fresco
PreparaciónPonemos en el fuego un cazo con agua. Tiene que ser lo suficientemente grande como para que después podamos introducir el cazo donde vamos a preparar la crema.Ponemos en un cazo las 6 yemas de huevo y el azúcar. Batimos con las varillas eléctricas, o a mano aunque nos costara un poquito más, hasta que doble su volumen y consigamos una textura muy cremosa. En este punto y sin dejar de batir, añadimos poco a poco el vino.Introducimos en la cazuela que tenemos con agua al fuego y seguimos removiendo, en este caso con las varillas manuales.Tal y como hemos visto en la historia, el Sabayón esta a medio camino entre las natillas y la mousse. Poco a poco la crema va espesando (yo lo he tenido en el fuego unos 15 minutos sin dejar de batir). Se sirve en vaso individuales o en copas y se acompaña de lo que más nos guste.Tradicionalmente se sirve templado, pero frío está buenísimo