La mayoría de los actores nos vemos sólo como artistas. Somos personas creativas e ignoramos el lado comercial que implica saber vender nuestro producto: ¡nosotros mismos!
Muchos actores –y muchos, muy buenos- se van a otra ciudad más grande en busca de una oportunidad que nunca llega. Otros tuvieron éxito durante un tiempo pero se les acabó rápido. Hay otros que nunca dejan de formarse pero no ven el día en el que consigan algún papel decente. ¿Te encuentras en alguna de estas situaciones u otra parecida?
Entonces posiblemente lo que te falta es aprender a venderte.
Piensa que si no vendes tus servicios y no le das importancia a tu autopromoción, entonces estás tratando tu carrera de actor como hobby y no como un negocio. Y de hobbies no se vive, ¿verdad?
Así que ponte manos a la obra.
Esta vez no hablaremos del material de autopromoción que necesitas (fotos, videobook,…), sino de cómo sacar a la luz tu potencial, aprender a recomendarte a ti mismo, que la gente te conozca y hable de ti como profesional.
Las 2 razones por las que necesitas aprender a venderte
- Porque si no te vendes tú nadie lo hará por ti.
- Porque la gente tiene que ver lo que vales. A lo mejor tu talento en la interpretación es capaz de dejar las bocas abiertas, pero ¿cómo van a conocer tus cualidades si permaneces en la sombra?
Confía en ti mismo
El problema de muchos actores a la hora de venderse es que no confían lo suficiente en sí mismos. Este problema suele ser aún mayor al principio de su carrera, cuando no tienen suficiente experiencia.
Lo más importante es creer en ti mismo y trabajar tu confianza. Y si aun así te cuesta conseguirla, aparenta que la tienes. Verás que la gente reacciona de distinta manera cuando hablas con seguridad, y también cambiará la manera en la que te percibes a ti mismo y a tu trabajo. Encontrarás más positividad y tu motivación aumentará.
Puede que estés pensando que confiar en ti mismo y hablar de tus logros y cualidades es signo de soberbia. No te confundas. Existe un término medio entre pasar desapercibido y pasarte de arrogante. La autopromoción y el marketing son esenciales para llegar a ser una persona reconocida en cualquier industria. Quítate los sentimientos de culpa y sal a venderte.
SIEMPRE visible, como la Coca Cola
La Coca Cola siempre está a mano en la estantería del supermercado de tu barrio, en el kiosco de la esquina y en cualquier otra tienda de alimentación de tu ciudad. No siempre la compras, pero está ahí, vayas donde vayas, esperando el momento perfecto en el que tengas sed y vayas a por ella.
Contigo debes hacer lo mismo. Lo importante es ser constante y estar visible en TODO momento. A lo mejor le has encantado a alguien pero justo ahora no tiene nada para ti. Sin embargo puede que un día le surja la oportunidad de un proyecto que se ajusta a tu imagen, y si estás visible en ese momento y les vienes a la mente, muy posiblemente te llamarán.
No te generes presión ni expectativas, sólo haz que corra la voz. Si consigues a alguien interesado, perfecto. Sino, sigue. En algún momento alguien “picará el anzuelo”.
De la misma forma no sólo llames a un contacto importante cuando necesites algo. Manda un e-mail para decir hola, tómate un café y mantener la relación. En el momento que te necesiten estarán más que encantados de echarte una mano.
Ponlo en palabras
Si alguien te pregunta a qué te dedicas, ¿estás seguro de saber explicarte?, ¿o solamente dices: “soy actor”?
Muy probablemente alguna vez hayas perdido una oportunidad por no haber sabido explicarte y venderte correctamente.
Te proponemos que pienses en lo siguiente:
- Practica un speech de venta de unos 20 segundos resumiendo tus puntos fuertes en varias frases.
- Una vez hecha la introducción ve un poco más allá. ¿Estás preparado para exponer tus atributos y beneficios cuando necesites? Como decíamos antes, ¡mejor que tú, no te va a vender nadie! De este modo habrás eliminado de tus conversaciones el “a ver cómo te explico” o “es una historia muy larga”.
- Piensa tus planes futuros como una misión, y ofrécela a tus conocidos y seguidores. Seguro que están más que contentos de ayudarte a alcanzarla en cuanto tengan la oportunidad.
- Comparte tu experiencia. No tengas miedo a compartir tus “secretos” o lo que has aprendido. Comparte lo que sabes y lo que aprendes y construye tu credibilidad y reputación como profesional.
- Algo muy importante. Cuando hagas contactos, ¡no pidas favores! ¿Crees que si fueras director de casting contratarías a alguien sólo por hacerle el favor porque te lo pidió? No, ¿verdad? Cambia el chip y en vez de pedir, ofrece tu producto. Venderte no es pedir favores ni nada a cambio, es hablar bien sobre ti mismo y lo que puedes hacer.
Consigue recomendaciones y testimonios
Una carta de recomendación de una tercera persona, una referencia o tener amigos que hablen bien de ti cuando se presente la oportunidad vale oro.
Para captar indecisos, no hay nada más valioso que obtener un feedback positivo de alguien con quien ya has trabajado. Puedes ofrecer estas recomendaciones de diferentes maneras: en tu web, en LinkedIn, retuiteándolo o incluso en forma de grabación. El mejor momento para pedirlo es cuando les das las gracias por haber trabajado contigo.
En resumen…
Construir tu producto lleva tiempo. Nunca pares ni te desanimes. Piensa en tu producto a medio y largo plazo, y no a corto plazo.
Si te vendes de forma constante, créenos, ya tienes mucha ventaja con respecto a otros, y además lo acabarás convirtiendo en un hábito. ¡Esa es la clave!
La industria es pequeña, y tú eres parte de ella, si te dejas ver.
Sal ahí y véndete.
Construye oportunidades.
¿A qué estas tardando para empezar? ¡¡Mucha suerte!!
No olvides que tienes a nuestro equipo a tu disposición si te encuentras perdido. ¡Elaboraremos tu plan de acción y aclararemos todas tus dudas!