Sabia Vida se hace una revista

Ya sé como hacerlo. ¿Hacer qué? Hacer Sabia Vida, o mejor, ya sé como mejorar Sabia Vida de forma que mejore la calidad de su contenido y, al mismo tiempo, sea sostenible a largo plazo y todo sin renunciar a su triple espíritu de minimalismo, simplicidad y slow web. Es más, precisamente para profundizar en esos principios voy a abrazar el subcompact publishing.

El Subcompact Publishing

Un nuevo modelo para nuevas revistas

Uno de los riesgos de leer es que te expones a ideas de otras personas que pueden cambiar la forma en que haces las cosas. Esto me ha ocurrido con el artículo de subcompact publishing y un montón de otros artículos y comentarios que surgieron a su rebufo. En ella, Craig Mod proponía en Noviembre del 2012 una nueva manera de publicar en Internet destinada a ser una alternativa a las revistas tradicionales en papel. Sus caracteres principales son los siguientes:

1. Números pequeños
2. Tamaño de archivo pequeño
3. Frecuencia de publicación fluida
4. Scroll (Sin paginación)
5. Navegación clara y sencilla
6. Basada en HTML
7. “Tocando” la red abierta

Si echáis un primer vistazo a estos principios, veréis que son de fácil cumplimiento para un blog, con tal que sepa escoger la plantilla o se tengan unos mínimos conocimientos para adaptarla o programarla uno mismo.

Además casan perfectamente con un blog minimalista y de ritmo lento. Son de hecho sus mismas pautas. Hasta el Manifiesto de la Web Lenta casa a la perfección con el subcompact publishing.

A mejor

Aunque no lo diga explícitamente, queda claro en el artículo de Craig que el fin último del Subcompact Publishing es el aumento de la calidad de los artículos, abandonando el modelo de comida rápida de expertozuelos de mil superficialidades y perdedurías de tiempo varias, la ametralladora de artículos a medio cocinar y conformarse, ¡conformarse!, con servir unos pocos frutos excelentes de un trabajo largo, serio y meditado.

No se trata de callarse si uno no es el mejor, pero sí de asegurarse que ofreces lo mejor de uno mismo y lo presenta de la manera más esmerada que puede, sobriamente, sin adornos innecesarios.

Mis propios principios

Y si no le gustan, no tengo otros

1. Hazlo bien
2. Emplea el tiempo necesario
3. Disfruta ese tiempo
4. Concéntrate en lo que sabes hacer

Lo que voy a hacer

Agrupar los contenidos

Voy a ofrecer los mismos contenidos en la web y en la lista de correos, refundiéndolos en una sola publicación. Creo que su separación no beneficia a nadie; la única razón para su separación era fomentar que la gente se apuntara a la lista. ¿Supone eso que valga la pena mantener separado el blog de la lista de correos? Ahora creo que no, porque todo lo que no existe en la red abierta, no existe en el mundo. En otras palabras, la falta de apertura de la lista de correos perjudica al blog que pierde algunas de sus mejores entradas en favor de otra publicación escondida en la lista de correos. En otras palabras, me hago la competencia a mí mismo y a cambio vosotros tampoco ganáis nada.

Una frecuencia de publicación fluida

Entre los caracteres del subcompact publishing, se encuentra la de la programación fluida. ¿Qué diantres significa esto? Me costó pillarlo, pero a mi entender la idea es que la publicación pueda hacerse sin tener que agobiarse en cada número. Lo que se trata es asegurarse que se produce calidad aunque sea en cantidades pequeñas. Algo así como lo del despacito y con buena letra. Gente, ya tengo bastantes más de quinientos artículos, sin contar los que he borrado, ya vale. Ahora vamos a escribir mejor y a profundizar más en lo que digo.

Por tanto, vamos a publicar una vez a la semana; los jueves a las cinco de la tarde, tanto en sabiavida.com como en la lista de correos. Pero sin lloros, que ahora viene lo bueno.

Sabia Vida quiere ser una revista

Cuando leí subcompact publishing, me lamentaba de que Sabia Vida no fuera una revista, porque es evidente que Sabia Vida quiere dejar de ser un blog y convertirse en una revista. Lo ha querido desde el principio; no lo ha sido porque era, ejem, imposible

De todas formas Sabia Vida lleva meses sin ser un blog, normal, porque la inmensa mayoría de sus artículos no son reflexiones actuales de lo que voy encontrando. De hecho casi todo está escrito con semanas de antelación, semanas cuando no meses.

Pero me pongo a pensar y me vino una idea, ¿por qué no publicar varios artículos a la vez? ¿Sería entonces Sabia Vida una revista? ¡Sí! Una revista pequeña, minimalista, vale, ¿pero qué otra clase de revista debía ser?

De blog a revista

Sabia Vida se convierte en una revista, del tipo subcompact. Por tanto, cada jueves, comenzando con la próxima semana, vamos a tener más de un artículo, normalmente tres, lo que más o menos mantiene la frecuencia semanal habitual de Sabia Vida,
contando los extras y los artículos de la lista de correo. Me doy a mi mismo cierta flexibilidad para amoldar esta obra de amor mía a los imperativos de la vida y, más importante aún, para mejorar, para incluso darme el gustazo de escribir artículos largos cuando sea conveniente y posible.

Mimo

La tendencia va a ser a cuidar cada vez más los artículos, mimarlos más, añadiendo imágenes y tablas de contenido cuando sea relevante, y no seguir ningún canto de sirena sobre lo que funciona o no funciona en Internet. Después de tantos años blogueando sé que sé lo suficiente para poder seguir mi propio camino. Y aunque si no fuera, tampoco se puede ser bueno sin asumir riesgos.

Más allá de todo lo dicho, recuerdo que lo que haces, te hace, que hacer es vivir, y que ser es lo mismo que estar presente. En última instancia escojo el minimalismo, la simplicidad, la web lenta y el subcompact publishing para que Sabia Vida tenga algo que decir más allá de regurgitar lo dicho por cien mil otros, para que lo diga de forma bella y comprensible y para que, en medio del ruido y la precipitación, sea un espacio de pensamiento logro y sosegado.