La noche terminó con café...
Y el café se tornó más oscuro esta mañana cuando ibas a irte tú.Y al salir, la nube del cielo de tu boca regó la mía con tu lluvia fina entrelazada a la mía.
Yo te pedí un “Ea, déjamela y vete" , y mientras te hacía ojitos, tú me dijiste que sí, y aquí la tengo, pegada a una sonrisa boba que ni te cuento.