Hay comidas que no preparo porque nunca voy a cocinar como mi abuela. Sé que es una tontería; pero hay comidas que cuando se me antojan, lo que se me está antojando es lo que hacía mi abuela: específicamente eso: no otra cosa. No "caldillo", sino el "caldillo de mi abuela". Así que no tiene caso intentar hacerlo yo misma, ni buscar en otro lado.
Hoy creo que es tiempo de aceptar que pasa más o menos lo mismo con mi antojo de pay de queso y de pay de manzana. No es tan grave, porque puedo disfrutar mucho un pay de queso o de manzana, hecho por otra persona; sí me sacia el antojo aunque no se trate del pay de mi corazón... hasta podría conformarme con lo que resultara de mis manos. Pero siempre estaré queriendo el pay de queso de mi madrina, y el pay de manzana de mi tía Cachita.
Silvia Parque