"Salamanca tierra mía...

...de arte y sabiduría eres joya sin igual." así cantaba Rafael Farina en "Mi Salamanca" a esta maravillosa ciudad de la que Miguel de Cervantes Saavedra llegó a decir en su obra "El Licenciado Vidriera":

"Salamanca, que enhechiza la voluntad de volver a ella a todos los que de la apacibilidad de su vivienda han gustado."

Y es que es imposible pasar por Salamanca y no quedarse prendado de la belleza de la arquitectura de sus edificios: La Catedral Vieja, la Nueva, La Casa de las Conchas, la Plaza Mayor, El Convento de San Esteban, las Escuelas Mayores, la Universidad...

Interior Catedral Nueva (el coro)

Retablo mayor de la Catedral Vieja

Casa de las Conchas

Detalle de la Plaza Mayor

Convento de San Marcos

Universidad

Y tantas y tantas fotos como se podrían poner, porque lo cierto es que pasear por el centro histórico de esta ciudad es como hacerlo por un museo al aire libre, como por un túnel del tiempo, puesto que se tiene la sensación de volver a otra época, lejana, de hidalgos, capas... y que por cualquier esquina, en cualquier momento, vas a encontrarte con personajes como: Fray Luis de León, Francisco de Salinas o de Vitoria, el anteriormente mencionado Cervantes...

«Salamanca, insigne en armas y letras, patria de ilustres varones, noble archivo de las ciencias». (Espronceda)

No en vano la ciudad del Tormes alberga la universidad más antigua de España, en activo, que data de 1.218 y que fué la primera de Europa que ostentó el título de Universidad, siendo una de las más prestigiosas de occidente. Precisamente en esa época es cuando se popularizó la conocida frase:

"Quod natura non dat, Salmantica non praestat" ("Lo que la naturaleza no da, Salamanca no presta")

Con toda la riqueza histórica y patrimonial que atesora la ciudad era imposible que la Unesco no la declarase Patrimonio de la Humanidad y así lo hizo en 1.988. Además, como dato curioso y seguramente desconocido por muchos, desde 2.003, su Semana Santa está declarada de Interés Turístico Internacional, destacando en ella el "Acto del Descendimiento" que se celebra la mañana del Viernes Santo y cuyo origen está en el S. XVII. Organizado por la Cofradía de la Veracruz, constituye uno de los actos distintivos de esas fechas. Consiste en un Sermón seguido de un desenclavo de la Cruz de una figura articulada de Cristo, para introducirlo en el Sepulcro después de haberlo expuesto en besapies.

Acto del Descendimiento, en el Campo de San Francisco

Y podríamos seguir hablando largo y tendido de todas las maravillas de la ciudad, de su gastronomía (deliciosos embutidos, la chanfaina, el hornazo, el farinato...) de su orfebreria, donde destaca dentro de la filigrana salmantina, el conocidísimo "botón charro", pieza de joyería autóctona que suele estar en trajes típicos así como en la capa. Tiene origen medieval y su apogeo son los siglos XVI y XVII. Es común que sea de plata aunque los hay de oro. Están formados por hilos trenzados y bolas de plata u oro que una vez finalizado tiene forma de flor y en la actualidad es normal encontrarlo ornando anillos, pillacorbatas...;

de la calidez y amabilidad de sus gentes (que compensa la frialdad del clima) pero no habría blog suficiente para ello.
Y ¿por qué dedicamos este post a Salamanca? os preguntareis. Pues entre otras cosas, porque este próximo Sábado día 4 se va a celebrar el concierto "Azabache, 20 años" en el Palacio de Congresos, a las 20:15 h (toda la información al respecto la podréis encontrar clicando la imagen del mismo)

Palacio de Congresos

Y porque aunque a nivel profesional para Manuel es la segunda cita con la ciudad (la primera fue en las Navidades pasadas, en un concierto de villancicos muy especial celebrado en la Catedral Nueva. Especial por muchas cosas: por las fechas; porque era la primera vez que actuaba en Salamanca; porque también era la primera vez que se realizaba un concierto en ese escenario, puesto que lo habitual hasta el momento era hacerlo en la Catedral Vieja, y mucho más de ese tipo de música; por haberse congregado cerca de un millar de personas que quedaron entusiasmadas y que hasta en dos ocasiones le ovacionaron puestas en pié...) lo cierto es que su vinculación con la ciudad es muy grande, no en vano, cuenta allí con numerosos y grandes amigos como es el caso del matador de toros Domingo López Chaves y su familia; suele ser un incondicional del Corpus de Ledesma...
Es decir, que si todas las citas, todos los conciertos, tienen algo de diferente y único, sin lugar a dudas, esta vez no va a ser una excepción, así que esperamos que podáis disfrutar del que promete ser un concierto espectacular y a los que no podáis ir...os veremos en cualquiera de los que están por llegar y desde luego, no dejéis de dejaros embrujar por esta maravillosa ciudad.
Señores, ¡qué mejor lugar para desplegar el "Señorío" sevillano, que la señorial Salamanca!
 ¡¡Un saludo!!


Feed de la entrada