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Salgo a encontrarte a medio camino...

Publicado el 05 enero 2010 por Xim
Salgo a encontrarte a medio camino...
Esto es una verdadera lástima, acabo de conocerla y ya se ha ido... Sí, ha ocurrido esta mañana, la he descubierto, la he escuchado, me ha enamorado con su voz, su música, su manera de dominar el español, el francés y el inglés, y luego voy y me entero de que acaba de fallecer hace unos días a los 37 años de edad, pues vaya un hola y un adiós, no somos nadie...
Se llamaba como la capital del Tíbet. El nombre de Lhasa se le ocurrió a su madre cuando la pequeña había cumplido ya cinco meses: mientras leía el “Libro tibetano de los muertos” (qué casualidad, precisamente el libro que acabo de publicar en mi otro blog, ¿una señal?) pensó que era el idóneo para aquel bebé muy sonriente y con los ojos algo rasgados. La cantante y compositora falleció el 1 de enero (a poco más de la medianoche, recién estrenado el 2010) en su casa de Montreal, a consecuencia de un cáncer de pecho. Tenía sólo 37 años. Hija de un profesor y escritor mexicano y de una fotógrafa estadounidense, Lhasa de Sela pasó su infancia recorriendo carreteras de México y Estados Unidos en un viejo autobús escolar convertido en el hogar de dos adultos, cuatro niñas, tres gatos, un loro, dos tortugas y un perro. Sin televisión. Ni electricidad ni agua corriente ni teléfono. Las pequeñas leían todo el tiempo y por la noche organizaban espectáculos. Lhasa nació cerca de Woodstock (Nueva York), en 1972, y vivía desde los 19 años en Montreal (Canadá), donde llegó para estar con sus tres hermanas, que estudiaban en una escuela circense. Ya había despertado el interés de los medios musicales con su premiado disco La llorona (1997), al que seguirían The living road (2003) y Lhasa (2009), tras pasar un año en el sur de Francia en el pequeño circo en el que trabajaban sus hermanas, una como payaso; otra, funambulista, y la tercera, contorsionista y acróbata.
Creció escuchando a Violeta Parra, Chavela Vargas, Billie Holiday, Amália Rodrigues, Maria Callas... Siempre le atrajo la música triste, confesaba. El crítico británico Charlie Gillett comentó que, de haber tenido Nico y Leonard Cohen una niña en la década de los setenta, hubiera sido Lhasa.
En Montreal, acompañada por el guitarrista y productor Yves Desrosiers, Lhasa actuó durante cinco años en bares como Le Quai des Brumes o Les Bobards. Lugares ruidosos en los que cantaba con las manos en los bolsillos y los ojos cerrados para un público que bebía y hablaba. Lo explicó en una entrevista para EL PAÍS: "Me dije que no podía enojarme con ellos porque no tenían obligación de escucharme. Era yo quien tenía que hacer que quisieran escucharme de verdad y no por cortesía".
Según ella, cada canción surgía de una chispa y ya venía en un idioma determinado: español, inglés -las lenguas de mamá y papá- o el francés de la ciudad que la acogió. Sus composiciones se escuchan en la película de John Sayles Casa de los Babys, el documental de Madonna o la serie Los Soprano, y suenan a chanson francesa, folk norteamericano, blues, ranchera... Escribía frases como "tuve que quemarme p'a llegar a tu lado" y contaba en sus conciertos la historia de su abuelo libanés, que se escondió en un barco con destino a Marsella para huir de un padre que no lo quería. De La confesión ("Me siento culpable porque tengo la costumbre") aseguraba que tardó meses en comprender que se trataba de una fantástica explicación sobre la culpabilidad y cómo librarse de ese terrible sentimiento. Y Lhasa no quería sentirse culpable nunca más.
Salgo a encontrarte a medio camino...
--- ENTREVISTA PARA “EL PAÍS”--- CARLOS GALILEA 12/09/2009
Su tercer disco en once años -tras La llorona (1998) y The Living road (2003)- se llama como ella. "No se me ocurría un título y me pareció una señal. Creo que le va bien al disco porque lo he producido yo misma y me he fiado mucho de mí", explica esta mujer nacida en el Estado de Nueva York.
Hija de un profesor mexicano y una fotógrafa estadounidense, que le puso de nombre el de la capital del Tíbet, Lhasa vive en Montreal. Llegó con 19 años: "Es una ciudad que me sienta bien, me da energía, me calma. Estoy rodeada de gente creativa, con muy poco ego, con la que resulta fácil trabajar. Y se puede crear tranquilamente. No hay estrés. Canadá es un país enorme con una población pequeña y eso se nota en la comunidad de los músicos. No necesitas pelearte para tener tu espacio".
Le ha gustado la experiencia de producir por primera vez un disco. Está grabado con todos los músicos tocando juntos, sin ordenador, sin metrónomo, con sus pequeños defectos. "Por la forma en que se trabaja ahora en un estudio, grabando de uno en uno, está todo muy desconectado. No puedes reaccionar a lo que está tocando o cantando el otro. Y te sientes un poco solo".
Lhasa no canta ya en español. "Cada vez confío más en mi instinto. Son las canciones las que me dicen cómo es el disco. Las canciones me han indicado que este disco era en inglés y yo lo acepto. Cada canción pide un idioma, una manera de cantar y tocar, un tipo de arreglo...", asegura, y añade: "Creo que este disco va a sorprender a los que conocen los dos anteriores. ¡Hasta mi madre se ha sorprendido!". "No quería nada nostálgico. Para mí ésta es la nueva música. Siento que la música comercial ha llegado a tal extremo que cada vez hay más gente intentando reencontrar algo más cálido, más íntimo, aquello que hace que la música sea poderosa. Sin ese sonido de la música comercial que es el mismo sea hip hop, country o r&b, venga de Asia o de América Latina".
"Voy a hacer la música como he querido hacerla. Grabar un disco con una banda y salir con ella por las carreteras. Vivir una historia con los mismos músicos de principio a fin". Se explica: "Para la gira de The living road, en dos años 200 conciertos en 17 países, el grupo se montó después del disco. La grabación se había hecho con músicos de estudio. Ahora los músicos se sienten muy implicados con las canciones porque ellos han creado conmigo su sonido".
Si en la época de La llorona escuchaba a Chavela Vargas o Taraf de Haidouks, estos últimos años se ha sentido atraída por Al Green, Sam Cooke, Bonnie Prince Billy, Antony and the Johnsons... "Una canción es una destilación. Igual que cuando hierves algo, se evapora el agua, y queda la esencia". La última del disco, Anyone and everyone, termina con un revelador "y nadie te tiene miedo / y tú no temes a nadie".
Salgo a encontrarte a medio camino...
Tracklist:
01.Con Toda Palabra
02. La Marne Huate
03. Anywhere On This Road
04. Abro La Ventana
05. J’arrive A La Ville
06. La Frontera
07. La Confession
08. Small Song
09. My Name
10. Pa’ Llegar A Tu Lado
11. Para el Fin Del Mundo O El Ano Nuevo
12. Soon This Space Will Be Too Small
Link de descarga Megaupload
Esta es la letra de un tema de su segundo álbum “The Living Road” 2003, cantado en tres idiomas: español, francés e inglés, es espectacular, si podéis oídlo en el Spotify, vale la pena, os enamorará, hay cada temazo!!!! Casualmente habla del fin del mundo o del año nuevo, cosa que acabó con ella, se acabó el mundo en el año nuevo, (¿una señal? Joder, me está entrando un yuyu)...
*** Para El Fin Del Mundo O El Año Nuevo ***
Llegarás mañana
Para el fin del mundo
O el año nuevo
Mañana te mato
Mañana te libro
Estoy adelante ya no
Ya no tengo miedo
Mañana te digo que el amor
Que el amor se ha ido
Y después…
Y después siete años
De exilio
Por haberte tanto
Tanto mentido
Llegarás mañana
Para el fin del mundo
O el año nuevo
Mi esqueleto baila
Se atavía de nuevo
De su traje de carne
Su peinado de fuego
Salgo a encontrarte a medio
A medio camino
Y después…
Y después de siete años
De exilio
Por haberte tanto
Tanto mentido
Llegarás mañana
Para el fin del mundo
O el año nuevo
El puerto se llena
De barcos de guerra
Y una lluvia fina
De cenizas cae
Salgo a encontrarte en mi traje
Mi traje de tierra
Y después…
Y después siete años de exilio
Por haberte tanto
Tanto mentido.
Y aquí otro temazo: “My Name”, esta vez en inglés, impresionante, y vaya fotografías!!! Lo de las señales me preocupa, lo del libro tibetano de los muertos, qué cosas!!! y su muerte en año nuevo!!!

*** My Name ***
Why don't you ask me
How long I've been waiting
Set down on the road
With the gunshots exploding
I'm waiting for you
In the gloom and the blazing
I'm waiting for you
I sing like a slave I know
I should know better
I've learned all my lessons
Right down to the letter
And still I go on like this
Year after year
Waiting for miracles
And shaking with fear
Why don't you answer
Why don't you come save me
Show me how to use
All these things
That you gave me
Turn me inside out
So my bones can save me
Turn me inside out
You've come this close
You can come even closer
The gunshots get louder
And the world spins faster
And things just get further
And further apart
The head from the hands
And the hands from the heart
One thing that's true
Is the way that I love him
The earth down below
And the sky up above him
And still I go on like this
Day after day
Still I go on like this
Now I've said this
I already feel stronger
I can't keep waiting for you
Any longer
I need you now
Not someday
When I'm ready
Come down on the road
Come down on the road
My name, my name
Nothing is the same
I won't go back
The way I came...
Xim #10

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