¡Aquí hemos vuelto! Hemos llegado a penas una dos horas y media y estamos hinchados de tanto comer. Tened en cuenta que hemos estado a dieta y nuestro estómago se ve que ha empequeñecido, porque antes éramos capaces de comernos eso (mirad fotos) y luego repetir de lo mismo, y como postre, un helado xDD
Vamos allá: érase una vez una abuela muy buena que todos los meses les dejaba a sus nietos del alma 50 euros para poder comprarse "algún capricho". Como nosotros somos los protagonistas de ese cuento, el dinero fue a parar directamente a nuestro bolsillo. Cogimos 30 euros y nos dijimos "hoy es nuestro aniversario, así que, ya que nunca salimos de casa y somos unos corujos encuevados, nos vamos a dar un capricho".
Y así fue. Parada: El Meridiano, en Santa Cruz de Tenerife.
Hacía un calor monstruoso y el viaje en autobús fue un infierno. Este blog es para todos los públicos así que no diré groserías, pero DIOS, qué-ca-lor. Bajamos con prisas, escapando del bochorno, y lo increíble es que fuera, aunque hacía calor, nos golpeó una brisa fresca placentera y necesaria. Ya en la calle, esperando a cruzar el paso de peatones, divisamos a un chico rubio muy guapo y yo pensé "joer, quiero ser cómo él". No sé que habrá pensado Kanon, pero NO FUE ALGO MUY FIEL me temo ¬¬
¡Así llegamos por fin al Meridiano! El Meridiano es un Mall (un centro comercial de varios pisos con varias tiendas en los pasillos), por lo que teníamos mucho que mirar. Queríamos ir a Don Comelón (un buffet baratito) pero los dulces no se veían muy deliciosos, por lo que preferimos irnos al McDonalds (adiós Dieta). Nos pedimos una monstruosidad para subir de peso. Os dejamos la muestra del delito --->
(Soy Kanon, me introduzco-cuelo en este relato para haceros llegar mis quejas por maltrato psicológico que Da hace conmigo todos los días! Mirad qué me ha regalado, el muy desgraciado:
¡Es el culo de un vaso de papel del McDonald! Lo peor, es que me lo he traído a casa xDDD)
Cuando devoramos (casi no pudimos acabar), estuvimos HORAS sentados, hablando y hablando, riéndonos y se nos pasó el tiempo volando. Yo estaba realmente desesperado por ir a comernos el postre en una pequeña tienda donde hacen tartas, así que fuimos allá y elegimos tarta. Lo peor de todo......... ¡vendían alfajores! Llevábamos años quejándonos de que aquí no habían, y blablabla y resultaba que allí estuvieron todo el tiempo. Nos dijimos: al acabar, los compramos como repostre, pero...
¡Eso fue imposible! Es más, no pudimos comernos esas tartas, dejamos sendos trozos, aunque intentamos que no fuera mucho, que tenemos mucha crisis y tirar el dinero como que no puede ser. Igualmente, preguntamos en el mostrador si podíamos llevárnos los alfajores a casa, y como dijeron que sí, aquí están --->
¿Adivináis qué? Ya no existen xDDD Me los he comido yo sólo, porque resulta que a Kanon no les hace ilusión. A mí sí, soy un goloso empedernido (no por nada os hablé de Sweets Paradise el otro día).
Después de quedarnos sentados intentando comernos la tarta sin éxito, seguimos hablando durante horas. Cuando nos levantamos, pensamos que nos iríamos a casa, pero entonces fuimos al Supermercado que hay abajo, y miramos todas las tiendas. Compramos poca cosa, unos cuadernos para empezar las clases este Septiembre y listo. Como ya hemos dicho, hay crisis :( Tengo que quejarme de lo CAROS que están los cuadernos hoy en día; se pasan demasiado. Hace años yo compraba cuadernos a montones, de tapa dura y cuadro grande y jamás me costaron tanto dinero. Actualmente, un cuaderno te puede salir 13 euros rápidamente, teniendo 120 hojas, sólo por su tapa o su marca. ¿A mí qué más me dará? Se aprovechan de que no se pueden piratear, que si no... ¬¬¬
Muchos sabéis que Kanon está obsesionada con los Pitufos, y eso que antes los odiaba (algo tiene que ver cierto cantante que dobla la voz de Tontín en la versión japonesa), estuvimos a punto de comprar un helado con una pinta riquísima en el 4D (una heladería la mar de carera) que se llamaba PITUFO y era azuuuul, tan azul como un pitufillo. Me pregunto a qué sabría... Pero bueno, con esa búsqueda pitufal, fuimos al Corte Inglés en busca de algún muñeco de Tontín, para hacer la coña.
No encontramos nada: unas camisas cutres y un peluche igual de cutre (y no digo el precio porque es vergonzoso), pero estuvimos babeando con la zona de electrónica y los ordenadores, los auriculares de moda, los instrumentos musicales (ay, cuando yo tenía mi sintetizador Yamaha y tocaba todas las tardes...). Pero fue en la sección de JUGUETES cuando ocurrió algo inexplicable... algo que llamaría "EL GRAN INCIDENTE":
¡Pero qué fuerte! UN MUÑECO DE JUSTIN BIEBER! Me guardaré mis comentarios, pero ¿qué opináis? Me partí de risa al verlo, no pude evitar sacarle una foto xDDD (las fotos salen movidas por mi ataque!)
Seguimos paseando por la sección de pelis y libros y babeamos otro poco. Todo demasiado caro para poder comprarlo, luego recogimos nuestras mentes consumidoras insatisfechas, y charlando, tal como nos vinimos, nos fuimos. En el autobús estaba otra vez caldeado y encima tuvimos que aguantar los griteríos de algunos niños que iban montados con nosotros (cuando digo niños, podéis decir niñatos, que conste).
Al llegar a casa, ¡A refrescarnos! Un besito y un "qué bien me lo he pasado"
Gracias por leer, a todos, y gracias por vuestros comentarios! :D