Esbozó una sonrisa y dio un espectáculo callejero digno del mejor payaso del mundo.
Revista Talentos
Con el rostro descompuesto, el desvelo marcado en las ojeras cargadas de amargura, cogió sus arrestos. Se dirigió al trabajo con la promesa en el corazón de su hijo de conseguir lo necesario para la operación.
Esbozó una sonrisa y dio un espectáculo callejero digno del mejor payaso del mundo.
Esbozó una sonrisa y dio un espectáculo callejero digno del mejor payaso del mundo.