¡Salta!

"Mi mayor placer cotidiano es desayunar, lo que viene precedido del alegrón que me pego cuando me levanto y veo que estoy vivo", decía Rafael Azcona en esta entrevista. Pan con tomate y anchoas: "Disfruto muchísimo hasta que leo el periódico. Ahí ya la mañana se tuerce".

Qué suerte eso de levantarse así, comenta el entrevistador. A lo que responde Azcona: "La única razón del cosmos es el sentido que tú le das estando vivo. Si no, no tiene sentido".

Si vives en una gran ciudad y usas el transporte público observarás que vivos, lo que se dice totalmente vivos, no parece que estemos: los rostros amarillentos, las ojeras, los hombros encorvados, la vista perdida, la falta de energía que padecemos tantos y tantos urbanitas nos convierten en buenos extras para una de esas películas de zombies que se han vuelto a poner de moda (lo cual, por cierto, no parece que sea una casualidad).

Es más fácil sentir la vida fluyendo por las venas cuando te levantas con árboles, montañas o un arroyo en lugar de en el corazón de un gran aparcamiento. Ya sabíamos que somos más felices en un entorno natural; la revista New Scientist acaba de ratificarlo. Como apunta Retiario "la idea romántica de que la auténtica salud física y mental se encuentra sólo en estrecho contacto con la naturaleza resulta ser válida".

¿Qué pasa si, para tu desgracia, no tienes más pajaritos alrededor que los de tu cabeza? He aquí un truco infalible, que no necesita dinero ni tiempo extra, para aumentar la energía vital de forma inmediata, y sin que medie un litro de café: salta. Desde las escaleras, el bordillo o con simples saltos de la rana.

Philippe Halsman, fotógrafo responsable de más cien portadas de la revista Life, se hizo famoso con sus fotografías de saltos, en los que pedía a sus sujetos que despegasen los pies del suelo. Lo consiguió con Richard Nixon, los duques de Windsor o John Steinbeck, en unos retratos que desprenden espontaneidad, vigor y alegría incluso con los tipos más estirados.

Y, si todo lo demás falla, siempre nos quedará el clásico de Tequila.