SALUD - Dolor articular: a quién afecta

Publicado el 19 enero 2018 por Carmen Calabuig López @revoltosa1952
El 20% de la población española sufre algún tipo de dolor y en el10% de los casos es en forma de dolor articular, según los datos de la Sociedad Española del Dolor. Este último se puede sufrir a cualquier edad y puedeafectar tanto a mujeres como a hombresExisten varias razones por las que duelen las articulaciones, como pueden ser el sobrepeso, la menopausia o la artrosis, pero el paso del tiempo sigue siendo el principal causante del desgaste del cartílago articular, lo que acaba produciendo dolor en estas estructuras encargadas de sostener todo el cuerpo y facilitar su movimiento.El dolor articular puede aparecer de tres maneras distintas, según el momento en el que se encuentre:
  • dolor inicial: al volver a mover la articulación, que generalmente está provocado por cambios degenerativos de las articulaciones
  • dolor en reposo: o dolor nocturno, cuando la articulación está en reposo, que suelen experimentar la gran mayoría de personas afectadas
  • dolor por sobrecarga: cuando se carga el peso sobre la articulación, que desaparece cuando la articulación vuelve a estar en reposo
Identificar el tipo de dolor es igual de importante que aplicar un tratamiento adecuado para cada persona. Se puede tratar de manera farmacológica, con analgésicos, antiinflamatorios o con fármacos condroprotectores específicos para proteger las articulaciones o se pueden adoptar medidas alternativas para conseguir aliviar el dolor.Entre estas últimas encontramos la aplicación de calor en la zona afectada para calmar el dolor o de frío si la articulación está inflamada, así como cuidar nuestra alimentación incluyendo alimentos con propiedades beneficiosas para las articulaciones y evitando las grasas en la medida de lo posible. Mantenerse activo también es una buena forma de cuidar y proteger nuestras articulaciones porque el movimiento moderado, pero continuo favorecerá una mejoraría de la movilidad.Aunque el dolor articular es uno de los principales síntomas de la artrosis, no tiene por qué estar relacionado con esta enfermedad degenerativa crónica. Cuando se sientan más de uno de sus síntomas, lo primero será acudir al médico para que pueda darnos un diagnóstico y un tratamiento adecuado.