Detuvo un segundo su respiración y simplemente flotó. Revivió desde el desamor.
Revista Talentos
Callada repetía su nombre, buscaba solución a su problema de traición, no la había, entonces decidió ponerle fin a su dolor, corrió desesperada hasta el balcón. Doce pisos calmarían su aflicción. Pensó, sintió, lloró, no lo logró.
Detuvo un segundo su respiración y simplemente flotó. Revivió desde el desamor.
Detuvo un segundo su respiración y simplemente flotó. Revivió desde el desamor.