Una compañera de Amigos da terra, la asociación organizadora del evento me invitó a impartir una charla sobre huellas y rastros de los carnívoros gallegos. Yo no soy ningún experto en el tema, ni siquiera sé mucho acerca de él, asi que fue poco más que un halago.
Llegué al centro el día anterior con el objetivo de conocer un poco la zona ya que los compañeros de Axena habían organizado una quedada para visitar el Bidueiral de Montederramo a la que de buena gana me apunté.
Una vez allí, tuve la suerte de ver varios bandos de lúganos, además de verderones, agateadores y una pareja de piquituertos.
Una vez en camino, comprobamos que a pesar de que las partes bajas de la sierra están bien conservadas y compuestas de manchas de prados y bosques caducifolios, las partes altas debido a los continuos incendios, están vegetadas por brezales o en el mejor de los casos repobladas por pinos en laderas aterrazadas.
Además, encontramos en varias alambradas de espino pelos de tejón
Es uno de los bosques de abedul más representativos de la península. Se desarrolla en laderas de regular pendiente 30-60%, entre 1.200 y 1.500 m de altitud (San Mamede se situa a 1.618 m) sobre materiales graníticos, pizarras y cuarcitas. La altura de los abedules varía entre los 8 y 12 m. siendo común la presencia de ejemplares de 20 m. El bosque está orientado en umbría (N y NE), es lógico en un área de vegetación tipicamente submediterránea.
En el noroeste ibérico, los abedulares están compuestos principalmente por Betula alba (=Betula pubescens), en el norte de Europa la presencia de Betula pendula se hace mayor Los abedules soportan las oscilaciones térmicas y el frío, pudiendo en verano resistir temperaturas muy elevadas siempre que los suelos mantengan un cierto grado de humedad (compensación hídrica freática). En territorios con predominio del clima eurosiberiano peninsular, es común encontrar abedules en ambientes ribereños. Son especies colonizadoras de espacios abiertos que requieren ambientes bien iluminados y manifiestan una marcada preferencia por los suelos ácidos. Los abedules son árboles biológicamente preparados para una expansión rápida en condiciones favorables (gran producción de frutos ligeros y alados, reproducción vegetativa y germinación fácil, etc.).
Despues de la ventisca, la densa niebla y unos cuantos copos, sale imprevisiblemente el sol y nos deja con estas estampas.
Tuvimos la suerte de ver golondrinas y un águila culebrera. Mi primera del año. Bienvenida!
Xosé Ramón hizo gala de sus amplios conocimientos sobre la flora de Ourense identificando un par de bellezas botánicas:
Además, había varios Narcisos (Narcissus asturiensis), especie catalogada como vulnerable y que olvidé fotografiar.
Las vistas son amplias y se pudo distinguir la comarca de Xinzo, A Limia y los Picos nevados de la Sierra del Xurés.
Resumiendo, la Sierra de San Mamede está bastante destrozada por los sucesivos incendios, pero en ella aun podreis hallar especies interesantes y disponer de un excelente y económico albergue.