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Sangre verde
Publicado el 22 junio 2012 por VakawapaEn una película alemana, cuyo título no recuerdo, escuché por boca de uno de los intérpretes «La tinta es la sangre de la civilización». El otro personaje que aparecía en escena se quedaba mudo, aplastado por lo categórico de semejante declaración.
Años después me quedé igualmente sin palabras contemplando este cartel que empapelaba, junto con otros, una farola, a modo de caricatura moderna de la Columna Trajana.
¿Cómo evitar la comparación?
Claro, lo que se cuenta estaba dispuesto también sobre un cuerpo cilíndrico, aunque se leía perfectamente sin desplazarse a su alrededor y sin ganar altura.
Nada que ver, tampoco, los bajorrelieves policromados sobre piedra con la impresión sobre papel normal en un verde cualquiera, ni la carga metafórica que se desprende de la narración de unas batallas en aquélla con las fotos de recurso miniaturizadas de éste, ni la cronología de unos hechos consumados con la estipulación de unos horarios programados, con la posibilidad, además, de participar como espectador o, incluso, protagonista en el espectáculo, sustituyendo así las atrocidades de la guerra por la diversión casi siempre contemplativa. ¿Y qué decir de la escritura quadrata?, sustituida aquí por una vulgar Arial, estrechada y ensanchada sin demasiada fortuna, para zaherir más al receptor que permanece alerta.
Algo me indujo, sin duda, a asociar las dos imágenes. La que nunca he visto, pero sabía de su existencia, y la que tenía frente a mí y no acababa de creer.
Hemos cambiado los conflictos con espada por los meramente comerciales. Los otros, los que se materializan con armas de fuego, se exportan a otros países. Nos quedamos con la parte jocosa, cómoda, de los problemas. Y aunque el mensaje tenga mil formas distintas, puede ser sofisticado, selecto, misterioso, vulgar o soez, sigue habitando en nosotros el impulso irresistible, atávico, de lo lúdico. Aún necesitamos ese sucedáneo que nos empuja a competir, a tomar partido por algo, a coquetear, incluso, con el peligro, pero, eso sí, sin hacernos daño.Paz, amor y vaquillas con sorpresa, ¿por qué no?
Referencias
http://www.vakawapa.es
I LOVE SPAIN
http://www.imperioromano.com/blog/?p=1262
http://cv.uoc.edu/~04_999_01_u07/percepcions/perc21.html
http://www.artehistoria.jcyl.es/civilizaciones/monumentos/912.htm