sanidad pública gratuita y universal
Pero ocurre que el mundo se ha cansado de céfiros
aromados, de suaves rosicleres o lirios,
y de tantos poemas como platos de nata.
Ángela Figuera Aymerich
hoy el pueblo ha salido a la calle por enésima vez
desafiando a bárbaros genocidas de moral carcelaria
hoy rechazan propósitos impuestos por intereses espurios
que van en dirección contraria a toda razón y humanidad
hoy con su habitual inconsciencia administran letales
dosis de cianuro privatizando centros de salud y hospitales
hoy les pregunto en mi condición de ser humano por qué
asesinan nuestra esperanza de vida con siniestra alevosía
© Fernando Sabido Sánchez