La verdad es que, a pesar de la multitud que nos encontramos, la ciudad seguía siendo agradable y todavía puedes encontrar imágenes que reflejen tranquilidad. La única pega fue que hizo sol... Santiago es mucho más interesante con tiempo gris o incluso lluvia.
Si os gustan las fotos, podéis encontrar el resto en este álbum de Flickr.
La casi omnipresente catedral
Un poco de soledad aún es posible
La plaza de las platerías (vista de otra forma)
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