Estamos ante una de las películas de estilo policíaco del enmascarado de plata, en la que destaca su tono ligeramente erótico (a medida que avanzan los años se cortan las faldas, ya sabéis), y en la que es más que apreciable el aprovechamiento de decorados de otros films del popular luchador mexicano.
El doblaje no es precisamente bueno que digamos (ojo, tiene su gracia ver a Blue Demon "hablando" sin gesticular lo más mínimo), lo cual no la hace menos disfrutable, sino todo lo contrario.
Lo mejor vuelven a ser las escenas de lucha a cámara rápida y esos combates reciclados con otros grandes luchadores de la época (esperad ansios@s la escena de los látigazos y de los perros asesinos, ahí es nada).
En definitiva, El Santo creó un estilo de películas sobre luchadores, siempre enmascarados y dispuestos a dejarse la piel por nobles causas luchando con malos de toda de índole y, en su caso concreto, hay que reconocer que sus cintas fueron evolucionando y teniendo más recursos a medida que ganaba renombre (y adeptos que le seguían tanto en el ring como en la gran pantalla).
Solo me queda recomendarla, pero a estas alturas ya sabrás si quieres verla o no.
...Y recordad: Si no son Wasabis, no son los auténticos ;).
En breve X-Men: Primera generación.
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